lunes, 31 de diciembre de 2018

La otra Armada Invencible



Existen episodios en la Historia Universal que han quedado grabados en la memoria colectiva, disfrazada de ejemplos sobre los defectos de la Humanidad y en contra parte, de las virtudes también.

Uno de ellos es la Armada Invencible, aquellos 76 navíos de guerra y 45 de transporte con 2,341 cañones y 30 mil soldados que zarpó de Lisboa en mayo de 1588 con la misión de invadir Inglaterra para remplazar a la reina Isabel I por una monarca católica. Armada que afirman los textos, desapareció en el Canal de la Mancha por temporal providencial que salvó a la Rubia Albión del desastre total. Esa es la idea general, porque Londres como Hollywood la preservaron como verdad ocultando que de las 127 naves retornaron a Lisboa 87 (o sea, ¾ de la flota); y que si hubieran llegado a las costas británicas la escuadra de Felipe II se hubiera topado con una defensa de 227 navíos de guerra con 2,000 cañones como artillería total y 20,000 infantes sin contar a las fuerzas terrestres. Visto así, hasta parece que el favorecido por Dios fue Felipe II ya que se salvó de una derrota aplastante y quizás sólo hubiera quedado un galeón de su Armada Invencible.

Pero este post referirá un episodio diferente, pero también ocultado por la historia anglosajona donde el vaquero nunca muere y los apaches nunca apuntan bien.

Y es un episodio que implica al Perú, otra víctima de la manipulación de la historia oficial. Habían pasado bajo el puente 132 años de río tras la "mano de Dios" que salvó a Londres de sus enemigos, cuando estalló una enésima guerra entre España e Inglaterra en 1740, época cuando el Callao no perdía su condición de ser el principal puerto colonial, por donde continuaba brotando como en manantial, torrentes de plata hacia Sevilla, a través de Panamá y de allí por tierra hasta su costa atlántica, al puerto de Portobello.

El fósforo que prendió la mecha fue la The South Sea Company, compañía británica que se cansó de los peros y cortapisas que le ponía Madrid a su comercio con la América española, permitiéndole a un sólo navío con mercancías recorrer los puertos de Perú y México, una vez al año. Hasta las narices de esta situación, la South Sea Co. fundada por el ex ministro de Hacienda inglés, Robert Harley en 1711, metió presión a Londres y hablaron los cañones.

Cuando el almirante Edward Vernon ocupó Portobello en noviembre de 1739, con sólo 6 navíos de guerra, ex ejecutivos de la South Sea se metieron primero en la oreja y después en el cerebro de los mandos navales que finalmente convencieron de la idea más descabellada.

El plan propuesto por la compañía era ocupar el Callao y luego Lima, para de ahí hacer lo mismo con Panamá y si había tiempo, también Manila (Filipinas) con 8 navíos de Real Armada de su majestad británica. Llamaron al comandante del HMS (Her Majesty’s Ship, Navío de Su Majestad) Centurión, el comodoro George Anson, 1er barón de Anson de Staffordshire de 33 años con la suficiente inocencia para aceptar esa lance de dados que si no era peligroso, era suicida. Juntos entonces intereses geopolíticos y mercantilistas, fue suficiente abono para cultivar esa locura y suficiente inversión para 6 navíos de guerra: el HMS Centurión; Gloucester; Severin; Pearl; Wager y Tryal los cuales tenían juntos una artillería de 132 cañones; 500 infantes que junto a él resto de tripulación sumaban un total de 1,440 personas.

La pequeña “Armada Invencible” de zarpó de Spithead (Hampshire, sur de Inglaterra) el 18 de setiembre de 1740. El 21 de diciembre Anson recaló en Santa Catarina (sur de Brasil) con un 29% de la tripulación con tifus y disentería. Cuando la expedición logra cruzar el Estrecho de Magallanes a duras penas, la malaria y el escorbuto se sumaron como plagas bíblicas sobre los ingleses.

Al final Anson sólo pudo ver el Callao de lejos, ya que España se había enterado del plan de la South Sea desde que zarparon de Lisboa y estaban surtas en el Primer Puerto, los suficientes navíos de guerra para dejar a su expedición nadando encima de sus mástiles. Con sangre en el ojo, el comodoro pasó de largo y no paró hasta Paita, puerto abandonado por la armada española, por lo que el 14 de noviembre de 1741, ocupa fácilmente el puerto piurano con 60 infantes, no deja ni las sillas en la Oficina de Aduanas; roba alimento y ganado para dejar Paita en llamas con sus habitantes subidos en un cerro espantados.

Siguió sus tropelías en México y Macao (China) retornando a Spithead. El 15 de junio de 1744, de los 6 navíos de guerra y más de 1,000 tripulantes, de la pequeña “Armada Invencible” retornó solamente el HMS Centurión con 188 personas. George Anson llegó a ser Primer Lord del Almirantazgo, algo así como comandante general de la armada británica ya que en 1744 regresó con un botín el cual, sólo capturando un galeón español, se cifraba en 1,3 millones de reales de a 8, monedas con 25,5 gramos de plata pura cada una. Tal hurto debió originar más juicios que el caso Lava Jato, pero sólo hubo uno contra Anson, quien cobró 91 mil libras esterlinas de aquel mientras que sus oficiales, a quienes se cuidó de no ascenderlos en todo el viaje, cobraron como simples marineros a lo sumo 9 mil libras. Anson salió limpio del proceso, muriendo en Hertfordshire como 1er Lord del Almirantazgo en junio de 1762, feliz y nadando en plata a pesar de haber comandado uno de los peores y más humillantes fracasos navales de Inglaterra. Los historiadores barnizaron este fiasco como una heroica circunnavegación del globo por lo que 7 navíos de Marina de su majestad británica llevan el nombre Anson y fue citado como ejemplo de arrojo y tenacidad en varias novelas, una de ellas del mismísimo J. J Rousseau.

Fuente: Historias Fotográficas del Perú y del Mundo

jueves, 29 de noviembre de 2018

La migración japonesa en el Perú



Todo comenzó cuando el Perú firmó un tratado de Paz y Amistad con Japón el 21 de agosto de 1873, convirtiéndose en el primer país de América en hacerlo. Años más tarde, durante el gobierno de Nicolás de Piérola (1895-1899), se crearon más puestos de trabajo debido a la prosperidad productiva que vivíamos. Como las haciendas azucareras de la costa peruana necesitaban mano de obra agrícola, el 3 de abril de 1899 llegaron al puerto del Callao 790 japoneses a bordo del barco Sakura Maru. Los ciudadanos japoneses (entre 20 y 25 años) arribaron al Perú contratados por cuatro años y con un pago de 2 1/2 libras esterlinas (moneda peruana en ese tiempo) mensuales. Estos migrantes asiáticos trabajaban 10 horas diarias y su empleador tenía que brindarle atención médica y alojamiento.

Su consolidación

Desde 1899 hasta 1923 llegaron al Perú más de 100 grupos de ciudadanos provenientes del país del sol naciente, quienes fueron traídos por distintas compañías pero con contratos establecidos.

A partir de 1923, durante el gobierno de Augusto B. Leguía, llegaron sin contratos, es decir, como personas libres. Desde ahí comenzaron a distribuirse por distintas zonas, estableciendo negocios como “pulperías” (bodegas pequeñas), fondas (similar a los restaurantes), etc. En 1989, al conmemorarse el 90 aniversario de la llegada de los primeros japoneses al Perú, el gobierno peruano estableció el 3 de abril como el Día de la Amistad Peruano - Japonesa.

Hoy las colonias niponas son numerosas en nuestro país y gracias a ellas podemos conocer más sobre su gastronomía (makis, sushi, bento, entre otros platillos).Además, debido al anime y el manga (historieta) los niños y adolescentes han podido saber más acerca de sus tradiciones, arte y música.

El inca Manco Cápac

Por el centenario de nuestra independencia (1921), la colonia japonesa nos regaló una estatua del inca Manco Cápac, ya que al ser considerado el “Hijo del Sol” (concepto también presente en la cultura japonesa) hermanaba a ambos países. David Lozano empezó a tallar la enorme escultura de más de cinco metros de altura en 1922, siendo inaugurada el 5 de abril de 1926 en la hoy Plaza Manco Cápac, en el distrito de La Victoria, Lima.
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Compilado

miércoles, 31 de octubre de 2018

El Hospital Nacional Arzobispo Loayza


El Hospital Nacional Arzobispo Loayza cuenta ya con 457 años de existencia, fundado en 1549, su historia puede ser dividida en dos etapas, claramente definidas.

El Hospital Santa Ana de los Naturales

Fue fundado por el Primer Arzobispo del Perú y de América, Don Jerónimo de Loayza y Gonzáles, en 1549. Este hospital fue dedicado exclusivamente a prestar servicios de salud a la población indígena, diezmada y severamente afectada por las diversas enfermedades traídas por los españoles a nuestro país. Cabe resaltar que hasta entonces los indígenas no se les consideraban como seres humanos, por tanto no teñían acceso a los servicios de salud. El Arzobispo Loayza falleció el 26 de Octubre de 1575, siendo enterrado, según su deseo, en la iglesia del hospital. Con el transcurso del tiempo el hospital de Santa Ana fue dedicado posteriormente a la atención de mujeres menesterosas.

En 1902 ante el deterioro de sus instalaciones, la Beneficencia Pública de Lima, decidió construir un moderno hospital para mujeres, en unos terrenos de su propiedad en la Avenida Alfonso Ugarte, por lo que el 27 de Enero de 1905 se emitió la Resolución Suprema aprobatoria para su construcción y así continuar con la obra del Arzobispo.

El Hospital Nacional Arzobispo Loayza


La construcción de este nosocomio se inició en 1915 y fue inaugurado el 11 de diciembre de 1924, bajo el nombre de Hospital Arzobispo Loayza, en honor a su fundador. El personal y equipo del hospital Santa Ana fue trasladado al nuevo hospital.

Desde su inauguración, nuestra hospital estuvo dedicado a la atención de mujeres de escasos recursos económicos, lo que se mantuvo hasta mediados de los 90, actualmente atiende tanto a pacientes de ambos sexos. Hasta el 31 de enero de 1974, en que pasó a depender del Ministerio de Salud, fue administrado por la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima.

El Hospital Loayza es el hospital general más grande del país, heredero de una noble tradición de servicio, con un gran prestigio, bien ganado, en el campo médico, que continúa siendo referente para el resto de instituciones de salud de nuestro país y manteniendo la mística de su fundador, desarrolla una política acorde con la del sector; brindando las facilidades para la atención oportuna de gran cantidad de personas de escasos recursos económicos, que no cuentan con ningún tipo de seguro y deben acudir a los hospitales del Estado, para recuperar, en la medida de lo posible, uno de sus bienes más preciados: La salud.

Compilado



domingo, 30 de septiembre de 2018

Los fantasmas de Lima


La capital de Lima de por sí es una ciudad antigua, fundada por españoles hace más de 400 años. Es precisamente por la antigüedad que la aparición de fantasmas es más común de lo que se cree, haciendo de Lima prácticamente una ciudad “fantasmal”.

Por ejemplo, los vecinos de más edad cuentan que hace muchos años un joven cartero pasó con su moto en la Iglesia Matriz del Callao y recogió a una chica que le pidió un aventón. Al llegar la dejó en un portón grande. El muchacho luego recordó que su casaca se la había prestado a la joven y fue a buscarla. Cuando tocó la puerta, salió una viejita y le preguntó por una muchacha de cabello largo oscuro, vestida de negro. La viejita le enseñó una fotografía y de inmediato se puso a llorar mientras le explicaba que era su hija fallecida hace 15 años. El jóven no creyó hasta que lo llevaron al cementerio para que vea el lugar donde estaba sepultada su hija y al llegar se dieron con la sorpresa que su casaca estaba colgada en la tumba.

También hemos sido testigos de fantasmas que hay en Chorrillos, donde el parasicólogo Félix Rivera trató de expulsarlos mediante un ritual en la casa del ex campeón de boxeo Pedro Lavalle. A esto hay que agregar las apariciones o espectros que se muestran a cada momento por las calles a través de las cámaras de vídeo vigilancia. Incluso, durante la construcción de de la Estación Central del Paseo de los Héroes Navales se han presentado muchas almas, destacando una misterios niña en la salida de autos a la Vía Expresa de la Av. Paseo de la República. Los propios trabajadores narraron que en el lugar donde apareció por última vez  se encontraron extrañas manchas, pero al limpiarlas se configuró la forma del esqueleto de una menor.

Aún son muchas las historias que nos faltan por describir, están por ejemplo los fantasmas de los marineros alemanes en el Callao, el gringo y el decapitado de la cárcel de la isla San Lorenzo, los espíritus del Congreso o del propio Palacio de Gobierno, los de las Catacumbas y al del japonés de la Quinta Heren, en Barrios Altos. Otro gran foco es el Castillo de Real Felipe, donde quienes prestan servicio han jurado ver el fantasma  de una Virreina del siglo XVIII que aparece todas la noches en las escaleras, calabozos y cuartos. Una vez estuvo en los balcones y torreones del fuerte antes que algunos soldados decidieran lanzarse desde ellos... pero también en los calabozos, se escuchan gritos escalofriantes...

Sin embargo, la ciencia ha tratado de no “contagiarse” y siempre se ha mostrado siempre cauta e incluso ha desenmascarado los fraudes, uno de ellos corresponde a Lima y se refiere a la otrora famosa Piedra del Diablo, donde muchos aseguraron haber presenciado fenómenos paranormales malignos. Lo real es que esta piedra sol es una especie de oráculo de la época prehispánica de Lima, usada generalmente para ritos ceremoniales.

Compilado (Diario El Chino)


Cosas de Ramón Castilla


El Primer Censo en el país que rompía la tradición colonial, lo hizo Ramón Castilla en el año 1861, a seis años de haber asumido la presidencia.

Un asistente le dice: “Permiso Señor Presidente: Aquí tiene los datos del censo” Castilla lee con atención:

POBLACIÓN: 2'487,916 HABITANTES

ANALFABETOS: 87%

Llama a su secretario y le da la orden:

En la reunión: “Señores ministros. Ante los primeros datos del censo voy a proclamar mi primera política de estado por un siglo: ¡¡Escuelas, escuelas, escuelas!!

Esta tarde. Reunión de gabinete de ministros.

En su gestión de gobierno construyó 1.117 escuelas (una cada 2 días, contando sábados y domingos), más la escuela naval, más el colegio militar, más la compra de la flota de mar, más los rieles, que eran en longitud más que la suma de todos los rieles de América, más el telégrafo a países vecinos, más el código civil, más el banco de la República, (así se llamó al principio).

Sus importantes reformas en la política y la sociedad de su tiempo confirman estos asertos; la más recordada de sus obras es la manumisión de los esclavos negros, decretada oficialmente en 1854.[4] Pero también dio la ley de la libertad de prensa;[5] abolió el tributo indígena;[6] abolió la pena de muerte;[7] fundó el servicio diplomático;[8] reformó la administración pública;[9] estableció el presupuesto;[10] pagó la deuda externa e interna; organizó el Consejo de Ministros, creando su presidencia;[11] inició la reforma educativa

Más tres detalles:

1.- cuando lo entierran en el cementerio Presbítero Maestro a su muerte el 30 de Mayo de 1867, al despedir sus restos, el Capellán dice: “Se va el cerebro más poderoso que haya producido la América”.

2.- En la universidad Mayor de San Marcos cuando inauguraban la Academia Nacional de Ciencias, dispuesta por Castilla en su presidencia, el Rector lo invita a hablar... Ya estaba medio sordo y lo primero que dice es: “Señores, veo en este salón de grado repleto, que no hay una sola mujer que nos acompañe, pero yo les auguro que dentro de un siglo, el Perú en sus universidades, va a tener más mujeres que hombres”.

3.- cuando deja la presidencia en el año 1862 se da cuenta que no tiene casa propia. Se va a vivir con su hijo Juan Castilla mientras piensa como resolver su situación. El problema era que no tenía medios para comprar una vivienda. Había estado tan ocupado en hacer la grandeza del país, que se había olvidado de sí mismo.

¿Alguien sabía todo lo que hizo Castilla?

Tomado del Internet



sábado, 15 de septiembre de 2018

Sergio Chechelev


Para los aficionados que escuchamos el partido por la radio, mencionar su apellido es poco menos que recordar al demonio mismo. Para los no tan viejos, sinónimo de todo lo malo que pueda atribuirse a un arbitraje en un partido de fútbol. Para los jóvenes, una palabra o un apellido, por alguna razón, de connotación negativa.

La imagen histórica de Orlando 'Chito' de La Torre mirando iracundo a los ojos a Sergio Chechelev (Belgrado, Yugoslavia, 27 de enero de 1933) resume lo descrito en el párrafo anterior: la rabia eterna de un país futbolista contra un árbitro que, hayamos visto o no aquel partido del 10 de agosto de 1969 en el Hernando Siles de La Paz entre las selecciones de Bolivia y Perú, creemos a pie juntillas que nos robó. Que fue el protagonista de la peor actuación como réferi alguna vez vista contra una selección peruana

Sin embargo, aunque no existen muchos registros adicionales sobre Chechelev en el ciberespacio o redes sociales, los pocos disponibles remiten a evidencia de que su apellido tampoco es de grandiosa recordación en Venezuela, el país que adoptó como suyo y con el que fútbol generoso obtuvo insignia FIFA, una deliciosa e increíble anécdota así lo describe: Sergio Chechelev, el árbitro con el recuerdo menos grato en el Perú (Recorte: diario El Nacional de Venezuela) En un valioso rescate de material histórico, el periodista venezolano Daniel Cloquell dio a conocer hace algún tiempo que el 6 de mayo de 1973, en un cotejo decisivo por la penúltima jornada de la Copa Venezuela entre el Aragua FC y el Portuguesa FC, Sergio Chechelev recibió lo que diríase fue su merecido. Ocurrió que el partido lo ganaba Portuguesa de visita por 1-2, resultado con el cual acababa poniéndose a tiro de campeonar -lo que finalmente logró-. Pero a Chechelev, por alguna misteriosa razón, se le ocurrió dar por culminado el cotejo a falta de 5 minutos para el final del tiempo reglamentario.

Ante la indignación del público, el plantel del Aragua rodeó a Chechelev y lo persiguió, junto a sus árbitros asistentes, señores Tuffo y Moncada, hasta la puerta del vestuario. Allí, el DT del equipo perjudicado, Francisco Sandoval apodado 'Pollo Ronco' le propinó un golpe de puño a Chechelev, arguyendo que el réferi lo había empujado. Pero eso fue solo el inicio: el arquero aragüeño, Darío Castillo, no quiso ser menos y le lanzó una patada a los testículos al árbitro yugoslavo-venezolano.

Si 'Chito' de La Torre, Mifflin, Nicolás Fuentes y demás ya estarían satisfechos con leer lo anterior, pues prepárense. El diario venezolano El Nacional cuenta que el golero Castillo, tras su patada, procedió a sacar de algún lugar un rabopelado (marsupial también conocido como zarigüeya o, en el Perú, como muca o canchaluco) y a arrojárselo a Chechelev directamente en la cara. El juez, asustado, terminó de perder el equilibrio y tirado en el suelo, acabó pidiendo a gritos que le quitaran de encima esa "rata gigante" que, cuentan las crónicas, lo venía examinando con el hocico. Así, el cuadro amenazante acabó sumido en risas y carcajadas.

Los agresores, como Mifflin y Fuentes, fueron sancionados con un año de suspensión. Chechelev, por su parte, se retiró del arbitraje al año siguiente, en 1974, y desapareció sin dejar mucho rastro. Hoy, si aún estuviere vivo, tendría 85 años. Han pasado 49 años de su jornada infame y aún se recuerda su despreciable arbitraje.

Fuente: Historias Fotográficas del Perú y del Mundo

lunes, 10 de septiembre de 2018

Motes y sobrenombres


Los motes, los alias y los apodos...


Una costumbre peruana, que viene desde la colonia, y que se hace notar más en los colegios o entre los grupos de amigos de la infancia es el poner "chapa", apodo o sobrenombre a todo el mundo.

Don Darío Media nos dice “Creo que encontrar alguien en el Perú, especialmente hombre, que no haya tenido "chapa" es como encontrar la aguja del pajar.

Nuestros artistas, futbolistas, políticos y demás personajes públicos se han ganado, mayormente, su "chapa" ya de adultos. Pero todos ellos han debido tener alguna "chapa" durante su vida infantil, porque ello era algo que no se dejaba para el otro día ya que siempre había alguien que estaba al tanto de cualquier detalle, curiosidad o lo que estaba de moda para "bautizar" con un nuevo nombre a los muchachos, pasando a llamársele, en su barrio y el colegio, con su "chapa".

Las "chapas" tenían, y siguen teniendo, mucho de originalidad y picardía. No podría olvidarme, jamás, de las que tenían los muchachos de entonces en mi antiguo barrio: "Manongo", "Carita del Cielo", "Calzón de vieja", "Loro", "El Muerto", "Tomate", "Muelas", "Frontonero", "Chino Lembi", "Simón Bolívar", "El frío", "Loco Supe", "Hilitos", "Lando Buzanca", "Chino Malo", "Cara de buque", "Rabito", "Cara de Gallo", "Pecho de tabla", "Ricotudo", "Cabi cabi", "Pajarito", "Siete pezuñas", "Mr. Magoo", "Quini quini", "Loco Emilio", "Salvaje", "La pantera rosa", "La Fiaca", "Quiquiniasi" y otros más, porque todos tenían su "chapa".

Las chicas del barrio no se escapaban de la ingeniosidad de los muchachos. Recuerdo a "La mueve - mueve", "La pecho de paloma", "La pekinesa", "La Perricholi", "Las frías", "La loca vincha" y demás nombres que tenían su historia y el porqué de la "chapa" aquella.

Si algún día alguien no lo recuerda por su nombre, dígale su "chapa" de la infancia y verá que lo recuerdan al instante, porque la infancia es la etapa de la vida de las personas que no se puede olvidar...

Roque Puell López Lavalle


Fuente: Historia fotográfica del Perú y del mundo

miércoles, 29 de agosto de 2018

César Miró



César Miró, en la foto aparece acompañado de Carmen Estrabó con quien cantó boleros cubanos entre fines de la década de 1930 y principios de los 1940.

Se le atribuye la autoría de muchas bellas composiciones, aunque recientemente ha emergido la duda y se dice que el humilde compositor norteño ALCIDES CARREÑO fue la pieza clave para el éxito de "Todos vuelven", "Malabrigo", "Como el rumor del agua" y muchas otras.

Nació, exactamente, el 7 de junio de 1907 y es contemporáneo de figuras que iluminaron la literatura peruana como Mariátegui, Vallejo, Valdelomar y otros. Ahora, perseguidos por la melodía y los versos de “Todos vuelven”, recordamos la fecunda amistad de César Miró con el Amauta José Carlos Mariátegui, autor de “7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana” y comentaba que era asiduo asistente a las charlas de José Carlos quien era un personaje “fascinante, fabuloso y genial”.

Es en esa época que César Miró marca su punto de partida como literato, publicando poemas que fueron bien recibidos en la Revista Amauta. En un comentario aparecido en la Revista Rumbos Nº 10 de 1997 en el que se destaca respecto de Miró que “pese a no tener expresas inclinaciones por el socialismo sí las tiene por las ideas rectoras del Maestro Mariátegui”, lo que lo lleva a declarar «Como a él, me indignaba el desequilibrio social del Perú. Era la época de Leguía donde había pobres muy pobres y ricos muy ricos. La miseria no me da pena, me da rabia».

Por acariciar las ideas de amor al pueblo y del cambio de la sociedad peruana fue perseguido y encarcelado en la Isla de San Lorenzo, frente al Callao, por lo que tuvo, desde su cautiverio, que escribirle al prefecto del Callao exigiendo su libertad. Que logró luego de algunos días.

También cultivó una fraterna amistad con César Vallejo, el más grande poeta peruano, con quien mantuvo prolongadas tertulias en 1931 recorriendo la vieja Europa desde Madrid hasta Moscú, momentos gratos que Miró solía recordar.

Compilado


sábado, 21 de julio de 2018

De los Alpes a los Andes



Colonos del Pozuzo. 1925. La inmigración alemana y austriaca al Perú en el siglo XIX. 
Eduardo Vásquez Monge. 

El Perú es un vergel de pequeñas colonias extranjeras, cada cual aportando a la peruanidad su riqueza cultural pero también en algunos casos, hiriéndola con su pobreza moral. Pero al acercarse el bicentenario de nuestro país como república, la gratitud peruana resalta siempre a las colonias china, japonesa e italiana y con justicia.

Pero, la mayoría de peruanos ignora a los nativos del Tirol (Austria) y Renania (sureste de Alemania), de los viñedos empobrecidos del valle del Mosel y del valle superior del río Inn regiones que a mediados del Siglo XIX padecía hambruna y miseria. Queriendo buscar la América unos 300 tiroleses y renanos escucharon de Damián barón von Schutz-Holzhausen, noble del ducado de Nassau (Renania Palatinado), las trompetas de la promesa de una nueva vida. En 1855 el barón había conseguido del gobierno peruano un contrato para traer 10 mil alemanes a colonizar el Oriente del país, a cambio de proveerle Lima de un camino de la capital hasta Pasco hasta su ceja de selva además de semillas y ganado.

El barón von Schutz-Holzhausen convenció a sus paisanos y los embarcó en un velero guanero, el Norton, realizando los 300 la travesía de Amberes (Bélgica) al Callao, llegando al Primer Puerto el 20 de julio de 1857. Los germanos conocieron entonces y de la peor manera la politiquería criolla nacional de promesas falsas y palabras sin peso ni valor.

Ni carretera a Pasco ni semillas ni ganado les esperaban. Los 300 tiroleses y renanos tuvieron que llegar a la ceja de selva de Pasco por su cuenta encabezados por el barón y el sacerdote católico José Egg. De los 300 llegaron sólo 170 en 1859 muriendo varios en el trayecto y algunos prefirieron quedarse en ciudades o pueblos en el camino.

La tierra prometida se llamaba Pozuzo, a 360 km al noreste de la ciudad de Cerro de Pasco, es decir, a 5 días de la civilización. Pozuzo en 1859 era un lugar aislado, de jungla tupida y sin siquiera trochas, pero surgió la disciplina y organización germana, iniciando por definir las 42 parcelas de 100 pasos de ancho cada una por familia, que comprenderían lo que sería su nuevo hogar, su nueva pequeña patria. En 1868 arribaron 200 tiroleses más pero unos años después el gobierno de Manuel Pardo ve frustrado su ambicioso plan de comunicar el Perú con decenas de vías férreas al encontrar las arcas fiscales vacías a pesar del boom del guano. Es decir, jamás llegó un tren a Pasco desde Lima y menos a Pozuzo.

El barón von Schutz-Holzhausen y sus paisanos en el valle del Inn, fueron dejados a la ventura de Dios. Contra toda lógica, para 1889 los alemanes habían fundado otra colonia en Oxapampa y para 1928, la de Villa Rica y el número de colonos aumentó a casi 2,000. A partir de 1943, los tiroleses y renanos fueron uniéndose con nativos y criollos peruanos pero ello no les impidió preservar su herencia cultural austro-germana tanto en su arquitectura como en ciertas costumbres del Tirol. Hoy ascienden a 240 mil los descendientes de los primeros colonos tiroleses y renanos que salieron sin un duro del puerto de Amberes hace 161 años, 9 mil de ellos siguen en Pozuzo. Ejemplo de perseverancia y tesón, los germano-peruanos aportan al Perú con una pujante industria forestal, ganadera, agrícola y turística en un rincón del país construido literalmente de la nada.

Fuente: “Valorización de la identidad tirolesa en Pozuzo (Pasco-Perú). Potencialidades y límites de la diversidad cultural”. Martina Neuburger y Ernst Steinicke. Universidad de Innsbruck. 2010.



martes, 17 de julio de 2018

La Casa Nacional de Moneda



 Antecedentes 
La historia sobre la creación de la CNM se remonta a la presencia española en tierras americanas, cuando se optó, por el uso del llamado "peso ensayado y "el tejón", ambos de oro, elaborados rudimentariamente. Si bien ellos sirvieron para realizar grandes transacciones, no resultaron eficientes para negocios y operaciones pequeñas.

A mediados del siglo XVI, y a raíz de la gran producción y afluencia de plata de América hacia España, la corona comprendió la importancia de acuñar monedas en estas colonias; ello daría mayor beneficio económico y favorecería el control. En abril de 1561, el entonces virrey del Perú, Diego López de Zúñiga, conde de Nieva, remitió una comunicación al rey Felipe II, solicitando autorización para establecer una casa de moneda, indicando las razones que justificaban su pedido.

Creación de la Casa Nacional de Moneda

La CNM fue creada el 21 de agosto de 1565, por Real Cédula de Felipe II, emitida, en la ciudad española de Segovia, ordenando la amonedación en plata. Los trabajos se iniciaron en 1568, utilizándose por entonces un local en las “Cajas Reales", ubicado en una esquina de lo que hoy en día es Palacio de Gobierno, frente a Desamparados.

La creación de la Casa de Moneda de Lima buscaba ordenar la caótica y variada emisión de moneda de diversos pesos y leyes, que amenazaban seriamente la estabilidad política y económica del recién establecido virreinato. Una historia accidentada motivó más de una clausura. La necesaria reapertura la autorizó el rey Carlos II, mediante Real Cédula del 6 de enero de 1683.

La ubicación que actualmente tiene la Casa Nacional de Moneda (Junín con Paruro), data desde 1683, año en que el entonces virrey, Melchor de Navarro y Rocaful, duque de la Palata, adquirió dicho solar. A través de los años, el local ha sufrido muchas modificaciones. Inicialmente fue necesario realizar una serie de obras, como elevar el cauce del río Rímac para utilizar las aguas del río Huatica como fuente de energía para el proceso de fabricación de monedas. Hasta entonces, las monedas habían sido labradas y hechas a golpe de martillo y yunque. Esas piezas llamadas Macuquinas, aparecen con un borde irregular y su forma no es perfectamente circular. A raíz del terremoto de 1746, el local es derruido. Por lo cual, Don Andrés de Morales y de los Ríos Ramírez de Arellano coloca la primera piedra del nuevo edificio el 02-11-1748 concluyendo dicha obra en 1760.

A partir de 1751, y gracias a la implementación de un molino y tres volantes, se acuñaron las primeras monedas de oro de cordoncillo, cuyas denominaciones fueron de ocho, cuatro, dos y un Escudo. A estas monedas se les conoce como Peluconas pues llevan en el anverso, el perfil del monarca Fernando VI, luciendo una larga peluca, como se estilaba entonces. Se acuñaron también las llamadas Columnarias, que eran monedas de cordoncillo que en el reverso incluían el diseño de dos hemisferios superpuestos en representación del Viejo y el Nuevo Mundo, iban flanqueados por dos columnas de Hércules que simbolizaban la unidad y la fuerza del imperio español.

Es importante señalar que en las monedas españolas, aparecía la leyenda “Non Plus Ultra" en referencia al límite del poder español hasta los confines del mar. Con la conquista de América, esa leyenda se cambió por “Plus Ultra", como una confirmación del dominio ultramarino de España, que llegaba entonces más allá del estrecho de Gilbraltar.

Cronología

Desde su creación, en 1565 hasta 1821 la Casa Nacional de Moneda era una institución de  la Corona Española. Al declararse la Independencia del Perú en 1821, el Virrey La Serna huyó de Lima llevándose la maquinaria de la Casa Nacional de Moneda. San Martín la incorpora al Gobierno nombrando como primer Director General a don José de Boque.

- En 1830 se expide el primer Reglamento de la Casa Nacional de Moneda, estableciéndose que su alta Dirección corresponde al Ministerio de Hacienda.

- En 1922, al crearse el Banco de Reserva, parte de las monedas emitidas por éste son producidas en la Casa Nacional de Moneda.

- Por Decreto Supremo de 1942/09/22, el Banco Central de Reserva queda autorizado para invertir en la adquisición de maquinaria para la Casa Nacional de Moneda.

- Por Decreto Supremo de 1943/06/05, se encarga al Banco Central de Reserva la Administración de la Casa Nacional de Moneda.

- Por Decreto Supremo de 1943/12/31 la Casa Nacional de Moneda pasa a funcionar bajo supervisión del Banco Central de Reserva. La entrega de sus bienes al BCRP lo realiza el Ministerio de Hacienda.

- Por Decreto Ley 21945 de 1977/10/04 la Casa Nacional de Moneda pasa a constituir dependencia del Banco Central de Reserva del Perú, al que se transfiere los correspondientes Activo, Pasivo y Capital. Actualmente es una Subgerencia de la Gerencia de Administración de Circulante.

La Casa Nacional de Moneda de Lima es heredera de una grandiosa tradición; su historia nos revela una vida íntimamente ligada a las circunstancias político económicas del país. Grandes artistas grabadores y acuñadores han enriquecido su producción, la misma que hoy en día se manifiesta en la calidad y belleza de las monedas y medallas que produce.

Compilado

sábado, 23 de junio de 2018

Paisajes bellos de Cascas





El Distrito de Cascas es el uno de los cuatro distritos de la Provincia de Gran Chimú, ubicada en el Departamento de La Libertad, bajo la administración del Gobierno Regional de La Libertad, Perú. Fue creado mediante Ley del 25 de abril de 1835, en el gobierno del Presidente Felipe Santiago Salaverry.
El distrito de Cascas, al igual que el de Sayapullo, pertenecieron a la provincia cajamarquina de Contumazá, hasta que en enero de 1989 se realizó una consulta popular, en la cual ambos distritos eligieron anexarse al Departamento de La Libertad. La anexión territorial se dio por Ley 25197 del 7 de febrero de 1990 y quedaron anexados geográficamente a la provincia de Otuzco y administrativamente a Trujillo.
Al crearse la Provincia Gran Chimú, mediante Ley 26398 del 6 de diciembre de 1994, en el gobierno del Presidente Alberto Fujimori, pasa a formar parte de la misma.
Actualmente la provincia de Cascas se ha convertido en un referente turístico del departamento de La Libertad. ¿Las razones? Muchísimas. En primer lugar, cuenta con un clima saludable todo el año. Además, es un pueblo tranquilo y muy acogedor. Cascas aún conserva sus tradiciones y costumbres, que hacen de a pueblo diferenciarse de los demás. 

Y otra razón por la que muchas personas llevan un buen punto de partida o un buen punto de vista, es que no hay mucha delincuencia y vivir allí es una paz intachable. Cascas es muy acogido porque tiene gente muy amable y muy trabajadora. Es el perfecto lugar para poder rumiar y hacer muchas actividades como por ejemplo: Pintar, grabar vídeos, manejar bicicleta, meditar, jugar futbol, básquetbol, y muchas otras cosas más. Tiene calles inclinadas en subida y sus casas el típico clásico colonial; las casas son de tres pisos: La primera es subterránea, la segunda (que sería el primer piso) y la tercera, el cual distinguidamente sería el segundo piso. 

Por lo tanto, se le podría considerar a Cascas como el lugar perfecto para pasar muchos ocios; así que si usted decide ir en busca de un lugar muy encantador, uno de sus listas seria el destino a Cascas (capital de la uva y del vino). Allí se encuentra una infinidad de negocios, restaurantes, salones de belleza, transportes, sitios turísticos que las personas necesitan. Alberga numerables personas de distintos pensamientos, costumbres e ideologías, el cual también se le considera como una cierta característica de la provincia. La provincia cuenta con una plaza de armas muy encantadora. Tiene numerables servicios públicos desde cabina de Internet hasta el servicio de cable que cuenta.
Fuente: Wikipedia

jueves, 14 de junio de 2018

Pedro Paulet



Fue el pionero de la astronáutica y de la era espacial.

Pedro Paulet, este científico desarrolló la idea que serviría de base para propulsar al hombre a la Luna y diseñó su propia nave aeroespacial, sin embargo, según un extenso reportaje sobre el científico, la BBC dio a conocer muchos aspectos poco conocidos de él. Entre los que resalta que los únicos que quisieron aprovechar sus descubrimientos sobre aeronáutica, inicialmente fueron los nazis, a pesar de que él se negó a ayudarlos. 

Asimismo, se destaca que sus fórmulas y experimentos sirvieron de punto de referencia para los principales diseñadores de la agencia espacial estadounidense NASA y, por ello, el peruano es considerado como el padre de la astronáutica y pionero de la era especial.  Pero, su historia comenzó muy lejos de los laboratorios modernos y las prestigiosas universidades europeas por las que pasó, pues fue en su Arequipa natal, con aquellas noches despejadas en las que pasaba horas mirando la Luna e imaginando un viaje fantástico hasta aquel satélite natural de la Tierra. Cabe señalar que la principal fuente de inspiración fue aquella premonitoria novela del escritor francés Julio Verne titulada “De la Tierra a la Luna” (1865). Ese vuelo de la imaginación que encontró en las páginas llevó a Pedro Paulet a creer que ese fantástico viaje era posible.

¿Quién era Pedro Paulet Mostajo?

Nació en el distrito de Tiabaya, Arequipa, el 2 de Julio de 1874 y sus padres eran Pedro Paulet y Antonina Mostajo y Quiroz. En el Perú el nombre de Pedro Paulet se relaciona más con una academia militar que con el inventor del primer cohete de combustible líquido.Tal vez sea porque, la principal escuela de cadetes de Lima lleva el nombre de Pedro Paulet.

Para Álvaro Mejía, investigador de su obra y documentalista “Su trabajo y logros no se enseñan en colegios, su historia está poco documentada y todavía su obra está dispersa en muchas bibliotecas del mundo”, señala, quien está preparando una película sobre la vida de Paulet titulada “El niño que soñaba con la Luna”. Añade que el arequipeño “sería mucho más reconocido en Perú y en el mundo si hubiera sido alemán o estadounidense”.

La obsesión al espacio de Pedro Paulet nació luego de que un sacerdote francés llamado Hipót Duhamel llevó a Arequipa varias cajas de libros, entre ellos las novelas de Julio Verne. “Duhamel fue uno de los maestros de Paulet y es quien le entregó el ejemplar de “De la Tierra a la Luna” que cambió su vida”, asegura Álvaro Mejía.

Otro detalle a destacar es que antes de terminar el colegio, el joven inventor ya fabricaba sus propios cohetes por su fascinación por los fuegos artificiales.Por su notable talento, poco tiempo después el gobierno peruano le dio una beca para estudiar Ingeniería y Arquitectura en la Universidad La Sorbona.

El “motor-cohete”.

Fue en París, en los últimos años del siglo XIX, que Paulet afinaría su “motor-cohete” alimentado por combustible líquido.

El descubrimiento iba en contra de la industria de aquel entonces que se esmeraba en mejorar sus cohetes impulsados por pólvora. Faltaban más de 70 años para que el hombre pisara la superficie lunar, pero en un aula de la Sorbona parisina un peruano había dado el primer gran paso.

El “motor-cohete” de Paulet rápidamente se convertiría en el “autobólido”, la nave aeroespacial diseñada por el peruano en 1902 que nunca llegó a materializarse. El inventor pasó décadas buscando financiamiento para su construcción mientras ejercía cargos diplomáticos en países de Europa y América Latina. Sostuvo fuertes polémicas con científicos europeos de la época durante las primeras décadas del siglo XX y, pocos años antes del ascenso de Adolf Hitler al poder, científicos alemanes intentaron imitar su “motor-cohete” de combustible líquido para misiles de guerra. Paulet nunca les entregó la fórmula, pero con los años, y ya con el nazismo en auge, los alemanes lograron su objetivo. En 1944, las ciudades de Amberes y Londres fueron bombardeadas por las tropas de Hitler con misiles A2 de combustible líquido. Un año después, Paulet fallecería en Buenos Aires, Argentina el 30  de Enero de 1945 a la edad de 71 años.

Sin embargo, la historia no termina ahí…

Quien logró convertir el “motor-cohete” de combustible líquido en un misil de guerra fue Wernher von Braun, un científico afiliado a la Schutzstaffel de Hitler, mejor conocida como la S.S. Von Braun no compartía el ideario nazi, pero fue puesto a trabajar para el régimen como muchos científicos alemanes de aquel entonces. En 1945, con Alemania a punto de perder la Segunda Guerra Mundial, se entregó a las fuerzas estadounidenses.

Wernher von Braun consideraba a Pedro Paulet como el pionero de la propulsión con combustible líquido que usan los cohetes espaciales. De a poco fue ganando espacio y reconocimiento en Estados Unidos hasta que llegó a la NASA, donde dirigió el programa espacial que en 1969 lograría el ansiado objetivo de llegar a la Luna. El cohete que permitió que Neil Armstrong y Edwin Aldrin pisaran la superficie lunar se impulsaba, al igual que los misiles A2 alemanes, por un motor de combustible líquido.

Von Braun, quien se quedó con buena parte del crédito por la hazaña humana, en uno de sus libros reconoció el aporte del peruano en el alunizaje. “Paulet debe ser considerado como el pionero del motor a propulsión con combustible líquido”, escribió el científico en su libro “Historia de la cohetería y los viajes espaciales”.

Von Braun tenía algo en común con el inventor peruano: ambos leyeron “De la Tierra a la Luna” cuando eran niños y comenzaron a creer que la fantasía era posible.

Tal vez Paulet no llegó a ver su sueño hecho realidad, pero estuvo mucho más cerca de lo que muchos creían en ese entonces. Dio el primer paso. Y eso no es poca cosa. Porque además de brillante, era un obstinado. Y como él solía decir: “los arequipeños no le tienen miedo al fuego ni a las explosiones”.

Pedro Paulet fue un sabio multidisciplinario: arquitecto, ingeniero, mecánico, químico, economista, geógrafo, escultor, diplomático, escritor, periodista, conferencista e inventor visionario que se relacionaba con todo conocimiento de la época y se adelantó a su época, por ello el mérito de ser actualmente considerado el inventor y pionero de las naves espaciales, un peruano que vale la pena reconocer, conocer su historia y el legado que contribuyó a la humanidad.

Tomado del Internet y de Wikipedia