Nació en Píllaro hacia 1482
aproximadamente. Fueron sus padres el Inca Huayna Cápac y Nary Ati, princesa de
Píllaro; hija de Pillahuaso, Cacique o Ati de Píllaro, San Miguel, Mulalillo y
Panzaleo y de la reina Choazanguil.
El verdadero nombre de
Rumiñahui es Pillahuaso, tomado de su abuelo. Rumiñahui es solamente un apodo
que significa "Cara de Piedra" y así lo llamaban por tener un
berrueco o tumorcillo en la niña del ojo.
Pillahuaso es voz de origen
"Quitwa", más antigua que el quechua. En cambio "Ati" es
quechua y significa "Vencedor, invencible...", título que usaba el
viejo Pillahuaso en tiempos de Huayna Cápac, habiéndolo trasmitido a su nieto
Rumiñahui.
Debió tener 51 años de edad
aproximadamente en 1533 cuando Atahualpa fue preso.
Entonces Rumiñahui y otros
Caciques se dirigieron a Cajamarca para hacerlo huir pero viendo que era
imposible, "aullando de dolor" regresaron a sus tierras para preparar
la guerra contra los invasores. Cuando el 29 de Agosto de 1533 las candeladas
anunciaron que Atahualpa había sido ajusticiado en Cajamarca y la noticia se
regó por el imperio; Rumiñahui se proclamó Shyri de Quito por ser hermano mayor
del Inca, asumió el mando, preparó los ejércitos, los disciplinó y salió a
encontrar a los invasores que subían por la sierra al mando del Capitán
Sebastián de Benalcázar.
Rumiñahui al verse vencido
por Benalcázar optó por huir a Quito donde hizo asesinar a su hermano el Inca
Illiscacha y a las vírgenes del templo del sol; luego destruyó y quemó los
edificios para que nada cayera en manos de los españoles, retirándose por el
occidente a Jatun Sicchos a ofrecer nueva resistencia, escondiendo los tesoros
en algún sitio cercano a Píllaro, en la zona de los Llanganatis, donde aún
deben estar y no en las cercanías del monte Rumiñahui, conforme se ha aseverado
equivocadamente.
A principio de Enero de 1535
Rumiñahui fue apresado por el Cap. Hernando de la Parra y fue trasladado en
parihuelas a donde estaba Benalcázar, que lo hizo torturar con otros Caciques
para que indique el paradero de los tesoros del Inca; sin conseguirlo, de
suerte que cansado de tanto silencio mandó ajusticiarlos, asándolos a fuego
lento y sobre una parrilla, en la placeta de la fundación de Quito, porque aún
no se había trazado la plaza mayor. Rumiñahui es considerado el héroe de la
resistencia nacional indígena de 1534 y uno de los más valientes exponentes de
su raza.
En recompensa por sus
honorables acciones se realizaron varios monumentos en su nombre uno de ellos
fue plasmar su rostro en el billete de "Mil sucres".
Autor: Ruth
Posligua