viernes, 31 de diciembre de 2021

La II Guerra Mundial y el Perú




La II Guerra Mundial en América del Sur comenzó desde el arranque de las hostilidades, cuando frente a las costas de Uruguay tuvo lugar la batalla del Río de la Plata; la cual tuvo lugar el 13 de diciembre de 1939, en donde barcos de la Marina Real Británica dieron batalla al acorazado de bolsillo alemán "Graff Spee". Cabe mencionar que todos los países sudamericanos en un primer momento al igual que el Perú declararon su neutralidad.

Como se mencionó en el párrafo anterior, los países de Sudamérica se declararon neutrales ante el conflicto que se estaba viviendo, pero con el desarrollo de los acontecimientos hizo que esta neutralidad sea dejada de lado, y los países de Sudamérica, al igual que el Perú, tomaron partido por uno de los actores en guerra. El único país del contienen que participó de forma directa en la guerra del bando aliado, fue Brasil en 1943. Las tropas brasileras participaron en el teatro de operaciones italiano.

Entrando en materia. Qué escenario político se vivía en nuestro país en 1939. El general Óscar R. Benavides era el presidente en funciones, y digo en funciones, porque antes del inicio de la guerra, se habían celebrado elecciones presidenciales en las cuales había resultado electo Manuel Prado Ugarteche, vinculado a la agro exportación, banca, bienes raíces y seguros. Benavides había gobernado el país durante seis años (desde 1933), y durante su gobierno acercó –por afinidad ideológica- al Perú hacia Alemania, Italia y España. Evidencia de este acercamiento fue la misión alemana que llegó para el ejército. La misión italiana para la fuerza aérea. Y la misión de la guardia civil española para la policía. Ya con la llegada de Prado Ugarteche al poder, estos acercamientos se cortaron por completo.

El Perú tenía sus propias preocupaciones como para tener interés por un conflicto que estaba a miles de kilómetros de distancia. El 07 de julio de 1941, en horas de la madrugada. Tropas ecuatorianas atacaron por sorpresa las posiciones peruanas de Aguas Verdes, La Palma y Lechuga; este ataque era parte de la estrategia que tenía Quito para llevar el problema limítrofe existente en aquel entonces (heredado desde la emancipación de ambos países), a un problema de envergadura continental. El conflicto fue breve, duró unos meses, con un contundente triunfo militar para nuestro país. Como la atención se focalizaba en el conflicto mundial que se vivía, Estados Unidos no quería elementos distractores en América del Sur; por esa razón, junto a Brasil, Argentina y Chile, se convirtió en garante del Protocolo de Río de Janeiro suscrito en enero de 1942, convirtiéndose en uno de sus principales artífices.

Con el ataque a la base naval estadounidense de Pearl Harbor, el 07 de diciembre de 1941, la neutralidad de Sudamérica llegaba a su fin. Los países sudamericanos reunidos en Río de Janeiro del 15 al 28 de enero de 1942, acordaron romper todo vínculo con los países del Eje, apoyar la causa aliada y confiscar las propiedades de los ciudadanos de los países del Eje a fin de evitar la infiltración de espías, apoyo económico y material a la causa del Eje en Sudamérica, entre otras razones.

Nuestro país hasta enero de 1942 se mantuvo neutral ante la conflagración mundial, pero después de la Conferencia de Río de Janeiro se decidió romper relaciones bilaterales con Alemania, Italia, Japón y con la Francia de Vichi (solo se reconoció diplomáticamente al gobierno de la Francia Libre el cual era liderado por el general Charles de Gaulle desde Londres).

En el campo económico, el Perú se vio beneficiado porque los aliados aumentaron exponencialmente su consumo de materias primas como minerales (cobre), algodón, azúcar, guano, entre otros. Las arcas nacionales lograron estabilizarse, y con ello recuperar la economía nacional del crack de 1929 y de los gastos que significó para el erario nacional la guerra con Ecuador de 1941.

La diplomacia peruana también tuvo una cierta participación, aunque pequeña debido al peso internacional de nuestro país. Uno de los casos más destacados fue el del entonces ministro de la misión peruana en Tokio, Ricardo Rivera Schereiber, el cual le advirtió a sus pares estadounidenses del inminente ataque japonés a Pearl Harbor, de manos de una fuente altamente confiable; los diplomáticos norteamericanos no hicieron caso de este aviso. Esta historia es recogida por Juan del Campo Rodríguez en su libro “Pearl Harbor, la historia secreta. La diplomacia peruana y la misión Rivera Schreiber en el Japón durante la II Guerra Mundial”.

Otra evidencia del compromiso peruano con la causa aliada, especialmente con los Estados Unidos, fue la facilidad de uso de una base naval en Talara, Piura para ser utilizada por la marina estadounidense para que esta pueda tener mayor presencia en el pacífico sur.

La vergüenza

El comportamiento que tuvo nuestro país en la II Guerra Mundial – a nivel ético - puede calificar como condenable, puesto que una consecución de hechos, así lo demuestran.

Tras la Conferencia de Río de Janeiro, celebrada en enero de 1942, nuestro país rompió relaciones con los países del Eje, una ola de xenofobia se iniciaba en nuestro país contra ciudadanos alemanes, italianos y japoneses, las cuales también incluyeron a sus descendientes, los cuales habían nacido en el Perú, por consiguiente, también se atentó contra ciudadanos peruanos. Dentro de las agresiones sufridas por estos colectivos estuvo la desprotección judicial y civil. Congelamiento de cuentas y embargo de bienes (un claro ejemplo de ello fue el Banco Italiano, que a consecuencia de estos actos, pasó a convertirse en el actual Banco de Crédito del Perú). Pero los que se llevaron la peor parte de esta vorágine de odio y violencia, fueron los ciudadanos japoneses como sus descendientes, ciudadanos peruanos que su único “crimen” fue el tener sangre japonesa.

Los ciudadanos peruanos y sus descendientes nacidos en nuestro país, los nikkeis, que sufrieron de las políticas de segregación más crueles e injustas contra un colectivo humano. El Perú, en cumplimiento de los acuerdos de la Conferencia de Río de Janeiro, y por exigencia de los Estados Unidos, inició una política de deportaciones de ciudadanos japoneses y peruanos-japoneses hacia campos de concentración en territorio estadounidense. Todos estos factores, aunados al racismo existente en la sociedad peruana en ese entonces contra los ciudadanos japoneses; hizo de la segregación, la desprotección judicial y policial y el impedimento de acceso a servicios elementales como la educación, se convirtieron en política de estado con una supuesta intensión de demostrarle a Estados Unidos que el Perú era un aliado leal.

La administración Prado, no solamente tuvo prácticas de discriminación sistemática con los ciudadanos japoneses y sus descendientes, sino también, con los centenares de refugiados judíos que huían de los horrores de la Alemania nazi, con medidas como la negación de visados, entre otras. En una entrevista concedida por el periodista Hugo Coya, en el marco de la presentación de su libro “Estación final”, mencionó que el marco de la sistemática negación de visados por parte del gobierno de Manuel Prado, su gobierno ordenó a las embajadas y consulados peruanos en Europa no otorgar visados a ninguna persona que profesase la religión judía o tuviese apariencia de ser judío. Pero el hecho que a mi criterio fue el más penoso que comentó Hugo Coya, es al referido con un grupo de niños comprendido entre los 4 a 10 años de edad en la Francia ocupada. Lo que aquí sucedió fue que la comunidad judía peruana le solicita al gobierno se les conceda visados humanitarios a estos niños, y que además ellos asumirían todos los costes del viaje. A pesar de esto, el gobierno peruano deniega los visados e inclusive llegó a poner como condición para la entrega de la documentación que los menores previamente se conviertan al catolicismo.

Otra consecuencia negativa de la II Guerra Mundial el Perú, fue la casi extinción de la quina; la cual está representada en nuestro escudo nacional como símbolo de nuestra riqueza vegetal. Durante el conflicto, se extrajo de forma indiscriminada la quina a fin de elaborar la vital quinina que en su momento fue un remedio clave para el combate del paludismo, enfermedad que afectaba a las tropas aliadas en el frente asiático. En la actualidad, se están haciendo denodados esfuerzos para salvar a la quina de la extinción que la viene amenazando.

Al igual que en los tiempos actuales, el Perú durante la II Guerra Mundial fue un actor menor en lo que ha decisiones de política internacional se refiere. Nuestra posición en el concierto internacional nos convirtió en solamente una pieza del ajedrez aliado en la región a solo tener un rol de proveedor de recursos naturales y logística. Solamente nos plegamos a la causa aliada a pie juntillas sin hacer una diferenciación clara entre ser un aliado de una de las partes en conflicto o solo acatar mandatos sin mirar las consecuencias.

Compilado

martes, 30 de noviembre de 2021

Caminos del inca

Caminos del inca que me muestran la cordillera hermosa, escarpada, antesala del gigante dormido que regala generosa la vida de palacios enclavados en la montaña. El abismo infranqueable de tus alturas me hace sentir pequeño, me hace contar el sueño de que nunca te rindes al buscar mi cariño.

Camino del trabajador andino que lleva su sustento que le regala el Creador a tiempo. Tienes la admiración de propios y extraños, por ello llevas la consumación de los siglos que revives en la gloria de antaño. ¡Hoy te admiro y quisiera recorrer tus caminos! Vuela zampoña vuela, que tu aroma me roba el alma. Quena que me abraza, que me toca, se eleva mi corazón porque mi ser todavía llora.

Al Ande me llevas, a las lagunas me rindes, a las montañas de nieves perpetuas me guías, a los campos pastoriles de mi tierra me enamoras ¡Cálida desolación que mi emoción reacciona! Noble es tu grandeza que se traduce en el pasado de un imperio grandioso y conquistador de los reinos y de las tierras lejanas...

Por eso es que la tinya redobla a lo lejos con majestad clamorosa las fibras de mi corazón peruano. Tienes la ternura de mis días, en la frágil flor de las alturas me regocijo, el sonido de la quena me contenta, dice que tengo una herencia infinita y que llevo una tremenda fortaleza ¡Una cordillera maravillosa y bendita! ¡Vuela zampoña vuela, que ahora tu melodía contenta mi alma!

Roque Puell López Lavalle

domingo, 31 de octubre de 2021

El día que Perú peleó para Argentina


Perú y sus aviones Mirage en las islas Malvinas.- Fue una madrugada de mayo de 1982 cuando las 10 naves partieron de La Joya. Les sustituyeron las insignias, bandera y matrícula peruanas por las de Argentina. Por Alfredo Alí Álava (para El Comercio, Perú)

Era una operación militar secreta y, por ello mismo, ni siquiera las esposas o las novias de los pilotos peruanos se enteraron de que ellos volarían hacia Argentina llevando 10 aviones de combate Mirage M5-P para participar, si las condiciones lo exigían, en la guerra por las islas Malvinas Pero cuando los aviones caza-bombarderos que vendiera el Perú se encontraban listos para entrar en combate, luego de varios días de intensa preparación y acondicionamiento en tierras argentinas, el conflicto terminó con la reocupación británica de las islas del Atlántico Sur y los M5-P debieron esperar otros tiempos.

Fue una madrugada de mayo de 1982 cuando 10 capitanes y mayores de los escuadrones 611 y 612 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) salieron de La Joya (Arequipa) hacia la base argentina de Tandil, al este de Buenos Aires, para cumplir las órdenes emanadas desde el alto mando de la FAP.

La Fuerza Aérea Argentina, a través de los canales políticos correspondientes, había solicitado apoyo a su similar peruana, pues requería de aeronaves de combate de alta performance para hacer frente a la armada real inglesa que llegaba escoltada por los famosos Harrier, aviones de despegue y aterrizaje vertical, que por entonces eran las más modernas y poderosas máquinas aladas que surcaban los aires.

Argentina tenía problemas con sus aviones de combate porque no estaban preparados para desplazarse hasta las islas Malvinas, atacar los objetivos en el mar y retornar a sus bases. No obstante --como recuerda el general FAP Aurelio Crovetto Yáñez-- "los pilotos argentinos se sobrepusieron a las circunstancias adversas e hicieron blanco en varios buques ingleses: cumplieron una excelente y admirable labor".

Pese a que disponían de algunos aviones de guerra recién adquiridos, como los Súper Etendard (subsónicos) equipados con misiles Exocet, y otras naves más antiguas, como los Mirage-3 (para ataque aire-aire), los Dagger (ataque aire-tierra) y los A-4 Skyhawk (aire-tierra), los argentinos necesitaban aviones de mayor autonomía de vuelo y capacidad para tareas en el mar. Y esas máquinas las tenía el Perú.

Eran los mejores aviones de la FAP.- Por entonces los Mirage M5-P eran los aviones de línea y los mejores de combate que tenía la FAP. Aunque habían llegado entre 1968 y 1969, dichas aeronaves contaban con no muchas horas de vuelo y, a decir del general Crovetto, que por entonces era jefe del Escuadrón 611 con el grado de mayor, estaban en óptimas condiciones de operatividad. Eran los aviones ideales para atacar objetivos marítimos.

En efecto, las naves peruanas de fabricación francesa tenían una respetable autonomía de vuelo gracias a sus tanques de combustible. Poseían misiles teledirigidos AS-30, con un alcance de 15 kilómetros que estaban especialmente diseñados para atacar buques. Pero también eran de temer sus cañones, que disparaban balas, algunas con cabezas explosivas, de 20 milímetros.

Cuando despegaron de La Joya (Arequipa), después de dejar su base de origen, Chiclayo, los 10 Mirage M5-P debieron elevarse por encima de los 33 mil pies en un vuelo silencioso, con los equipos de radio apagados, para evitar ser detectados por los radares bolivianos y, especialmente, por los chilenos que jugaban su partido a favor de la corona británica. Fue un vuelo por ruta de frontera a una velocidad promedio de 800 a 900 kilómetros por hora.

"Nos preocupamos en planificar bien el vuelo. No temíamos tanto que nos detectara Bolivia, pues considerábamos que ellos no tenían capacidad para hacerlo. El problema era Chile y sus radares que, probablemente, tenían en Iquique y Antofagasta. Pasamos, sin embargo, sin contratiempos", recordó un piloto que prefirió el anonimato.

Las aeronaves fueron conducidas por los pilotos FAP Ernesto Lanao, César Gallo, Augusto Mengoni, Pedro Ávila, Gonzalo Tueros, Pedro Seabra, Mario Núñez del Arco, Marco Carranza, Augusto Barrantes y Rubén Mimbela. La mayoría de estos oficiales está hoy en el retiro y unos tres o cuatro siguen en su institución con el grado de general.

Previamente los Mirage peruanos habían sido maquillados y, entre otras modificaciones de forma, habían renunciado a la insignia, bandera y matrícula peruanas para, desde entonces, lucir los emblemas argentinos con sus colores característicos, celeste y blanco. Así volaron hacia Tandil, previa escala en Jujuy, en una travesía que duró cerca de tres horas. El escuadrón de M5-P fue acompañado por una nave madrina, un L-100 similar a los Hércules, en cuya bodega llevaba parte de los equipos de mantenimiento y varias decenas de técnicos y mecánicos de aviación que debían instruir a los argentinos en todo lo relacionado con el funcionamiento de las naves y la utilización del armamento. Los misiles, obuses, bombas, municiones y tanques de combustible, por cierto, viajaron posteriormente por otras vías.

Alegría en la Argentina.- En Tandil hubo algarabía total cuando el escuadrón de cazas aterrizó. Estaba allí para recibir a los pilotos peruanos el mayor Crovetto, que ya tenía varios días en Argentina trabajando en el Estado Mayor de la Guerra, junto con el coronel FAP Gonzalo Arenas y el mayor FAP Carlos Portillo.

Los pocos pilotos argentinos de Dagger que se hallaban en la base (los otros estaban combatiendo) se estrecharon en sincero abrazo con sus colegas peruanos. "Algunos estuvieron al borde de las lágrimas. Imagínese que a usted le llevan ayuda militar cuando más la necesita y en momentos cruciales. No era para menos", recordó Crovetto, quien más tarde se encargaría de dar instrucción a sus colegas argentinos.

Pero el Perú no solo se preocupó en enviar 10 aviones de combate a Argentina. El alto mando de la FAP también ordenó al Comando de Materiales entregar toda la logística necesaria para las operaciones de las naves e, incluso, equipos de defensa aérea. En aquella ocasión --recuerda un oficial-- le dimos alrededor de 30 misiles AS-30 aire-tierra, misiles antiaéreos y hasta compramos repuestos en Israel para aviones como si fueran para el Perú, pero terminaron en Argentina.

Nuestra fuente destacó, de otro lado, el apoyo peruano con tanques de combustible. No recuerda la cantidad, pero aseguró que fueron muchos, los suficientes como para que los aviones argentinos los utilizaran para decolar del continente, enfilar hacia Las Malvinas, atacar posiciones enemigas y retornar a sus bases. "Sin esos tanques era imposible realizar esos ataques. Fue clave en las operaciones", anotó.

Los M5-P superaban los 2.400 km por hora

El Mirage M5-P, de los cuales el Perú poseía entonces poco más de 36 aviones, era una nave supersónica que podía desarrollar dos veces la velocidad del sonido, es decir, volar a poco más de dos mil 400 kilómetros por hora.

Estaba preparado para realizar operaciones de penetración (sobrepasar las líneas enemigas y atacar objetivos diversos). Dependiendo de su configuración podía desplazarse a grandes distancias y para desarrollar diversas tareas podía ser equipado con misiles, obuses y bombas de 500 libras. "Los cuidábamos mejor que un Maserati (el automóvil de lujo italiano), y los argentinos se sorprendieron de verlos en inmejorables condiciones", explicó un ex oficial del Comando de Materiales FAP. 

Compilado







miércoles, 29 de septiembre de 2021

¿Bolivianos?

 


¿Por qué el Perú no se siente un país "bolivariano" a pesar de haber sido Simón Bolívar quien le ganó realmente la guerra a los españoles y no San Martín?

Muchos venezolanos se sorprender al notar nuestro poco agradecimiento con su compatriota, y esto se debe a que desconocen los errores y excesos políticos de poder que cometió Bolívar durante su estancia en nuestro país. San Martín propuso un gobierno monárquico para los peruanos, lo que no fue aceptado por la mayoría ni del pueblo ni de la clase política reciente; Bolívar, por su lado, impuso una República Vitalicia.

La fama que había ganado el Libertador venezolano era tanta que llegó a ser el tercer presidente del Perú con el grado de dictador -asumió los tres poderes del Estado-. Ya a la cabeza de todo creó la Constitución Vitalicia de 1826 sin haber existido consulta previa del pueblo ni mucho menos del Congreso de la República, como había prometido antes de crearla.

En esta Carta Magna tan polémica se decretaba que el Presidente del Perú -es decir, Bolívar-, podía gobernar hasta el último día de su vida y, de saberse enfermo, podía entregarle la Banda Presidencial a quien él creyera oportuno. No había elecciones democráticas para elegir a un nuevo mandatario.

Ese autoritarismo de Bolívar ha sido heredado por muchos de sus simpatizantes en la actualidad. Sin embargo, esta Constitución no duraría mucho tiempo -apenas 50 días-, pues en enero de 1827 se levantaría contra el dictador venezolano un movimiento cívico encabezado por Manuel Lorenzo de Vidaurre y Francisco Javier Mariátegui dejando sin vigencia todo lo decretado. La Constitución Liberal de 1828 reemplazaría la criticada Constitución bolivariana.

San Martín, en cambio, no impuso nada a los peruanos. Por eso lo recordamos con mayor respeto y agradecimiento a pesar de no haberles ganado la guerra a los españoles.

El Perú es Nuestro

Créditos: La historia secreta del Perú

martes, 31 de agosto de 2021

Rosaura

 

ALBORADA

 

HERMOSA CANCIÓN TRADUCIDO AL ESPAÑOL.

Mi anhelada Rosaura - te fuiste lejos de mí - la tristeza me embarga, flor de mi vida - ya no puedo vivir, ya no si no es contigo - luz de mi sol vuelve a mis brazos....... vuelve pronto - QUE HERMOZA ROSAURA, PRECIOSA FLOR DEL CAMPO, HICISTE QUE TE AME, AHORA TE VAS Y ME DEJAS...... Mi anhelada Rosaura - te fuiste lejos de mi - la tristeza me embarga, flor de mi vida - ya no puedo vivir, ya no si no es contigo - luz de mi sol vuelve a mis brazos.......

Vuelve pronto - QUE HERMOZA ROSAURA, PRECIOSA FLOR DEL CAMPO, HICISTE QUE TE AME, AHORA TE VAS Y ME DEJAS...... QUE HERMOZA ROSAURA, FLOR DE LUNA TENUE, HICISTE QUE TE AME, AHORA TE VAS Y ME DEJAS...... QUE HERMOZA ROSAURA, FLOR CODICIADA, HICISTE QUE TE AME, AHORA TE VAS Y ME DEJAS......

Es el sentimiento de nuestro quechua, idioma originario de los Chankas hablado en muchos lugares de nuestro querido Perú. Arriba Ocobamba - Apurímac - Perú...

Historia del grupo:

https://www.youtube.com/watch?v=Fa_VVZkEGsM


viernes, 30 de julio de 2021

Penitenciaría de Lima


La cárcel más antigua del Perú, llamada la Penitenciaría Central de Lima, conocida también como El Panóptico por su diseño panóptico, ese tipo de arquitectura carcelaria ideada por el filósofo utilitarista Jeremy Bentham hacia fines del siglo XVIII tenía como objetivo permitir a su guardián, guarecido en una torre central, observar a todos los prisioneros, recluidos en celdas individuales alrededor de la torre, sin que estos puedan saber si son observados, el efecto más importante del panóptico es inducir en el detenido un estado consciente y permanente de visibilidad que garantizaría el funcionamiento automático del poder, sin que ese poder se esté ejerciendo de manera efectiva en cada momento, puesto que el prisionero no puede saber cuándo se le vigila y cuándo no "ver sin ser visto".

Fue construida entre 1856 y 1860, por disposición del presidente Ramón Castilla debido a la carencia de un sistema carcelario en el país. Fue inaugurada en 1862.

Se encontraba al sur de la ciudad, cerca de la puerta de Guadalupe de la Muralla de Lima (la Muralla de Lima fue una fortificación constituida principalmente por muros y bastiones cuya finalidad fue defender la ciudad de posibles ataques del exterior, especialmente de piratas, corsarios y ataques de los enemigos de la corona española en el siglo XVII. La muralla fue construida entre 1684 y 1687 durante el gobierno del virrey Melchor de Navarra y Rocafull y poseía 10 portales de ingreso y salida: Martinete, Maravillas, Barbones, Cocharcas, Santa Catalina, Guadalupe, Juan Simón, San Jacinto, Callao y Monserrate).

El panóptico se trataba de un moderno edificio para la época. El frontis del edificio reflejó un estilo arquitectónico de severidad, en su interior incluían zonas donde los presos trabajaban durante el día y celdas donde se recluían en las noches.

El edificio existió por casi 100 años y en él sufrieron prisión personajes como el presidente Augusto B. Leguía, confinado allí luego del golpe de estado que lo defenestró del poder, aunque no murió en la prisión sino en el Hospital Naval de Bellavista.

Fue cárcel hasta 1961, siendo posteriormente demolida. En su lugar se levantan actualmente el Centro Cívico de Lima y el Sheraton Lima Hotel & Convention Center (no se pudo prever lo que sobrevendría con la expansión urbana, terminaría ubicando esa prisión en una de las zonas más céntricas de la ciudad), que fueron construidos durante el gobierno del General de División Juan Velasco Alvarado.

Tenía 28,870 metros cuadrados, con tres pisos de diferentes materiales: el primero de piedra, para las habitaciones y talleres de los presos; el segundo de ladrillo, donde se ubicaban las oficinas administrativas; y en el tercero de “telares dobles”, para la casa del director, los empleados, la enfermería y la capilla.

Así era la Penitenciaría Central de Lima en sus primeros tiempos:

Presos y presas, mayores y menores de edad, debidamente divididos por gruesas paredes y amplios patios, todos en sus respectivos pabellones, eran la población penal que acogió el principal centro carcelario del país, activo durante 99 años, de 1862 a 1961. En ese lapso de tiempo la ciudad creció en gente y delincuencia, y en consecuencia el penal se hacinó rápidamente. Los sucesivos gobiernos del siglo XIX y XX ampliarían la infraestructura con nuevos pabellones sin salir del perímetro que, con el paso de las décadas, fue rodeándose de avenidas importantes, instituciones, casas y negocios. La vida real y cotidiana acorraló al viejo penal, convirtiéndolo en un edificio que estorbaba el desarrollo de la capital.

El 23 de julio de 1954, cuando se conmemoraban los 92 años de fundación del panóptico limeño, el gobierno de Manuel A. Odría colocó una placa, este no tenía ningún apuro en cerrar el local histórico. El cierre sería decisión del siguiente gobierno, el de Manuel Prado. Se eligió el penal de la isla de “El Frontón” para reemplazarlo, donde debía hacerse obras de ampliación para recibir a más presos. A inicios de febrero de 1961, empezaron las obras en la isla penal. Para entonces el Panóptico por derrumbarse estaba dividido en dos zonas: la “Cárcel Central de Varones” y la “Penitenciaría”.

En la primera, que ocupaba un tercio de toda la manzana, había en total 1,400 presos. El hacinamiento era total, con celdas pequeñas que convertían a los pabellones en verdaderos socavones (en peores condiciones estaban las famosas “celdas de castigo”). Para atenuar la población penal, a mediados de junio de 1961 fueron liberados de esa cárcel unos 300 delincuentes primarios, de bajo peligrosidad. En la otra zona, propiamente la “Penitenciaría”, que ocupaba los dos tercios restantes, se contabilizaron 490 reclusos, de los cuales 67 fueron indultados, otros 200 terminaron en diversos penales del país y los 223 restantes, llevados en dos grupos al temido “Frontón”.

Solo los sentenciados fueron trasladados al nuevo penal de la isla frente al Callao. Iban según el avance de las obras. Al menos ese era el plan. Sin embargo, ante la lentitud de esas obras y la necesidad del traslado, las autoridades llevaron a la mayoría de detenidos al antiguo penal de “El Sexto”, complicando aún más el hacinamiento de ese otro centro carcelario del Cercado de Lima. De esta forma “El Sexto” se convirtió en una bomba de tiempo en medio de la capital.

Mientras el presidente Prado regresaba de una larga gira de 26 días por Asia, el panóptico desaparecía piedra tras piedra. Para fines de junio de 1961, con ningún personal interno en sus instalaciones, salvo algunos guardias civiles como custodios del local, se realizó la primera convocatoria de la licitación para la subasta de los terrenos del local.

Desocupado durante ocho años (1961-1969), recién en 1970 esa gran manzana empezó a ver crecer un nuevo local: el Hotel Sheraton, que se inauguró en marzo de 1973. Cuenta la leyenda que en su construcción, por las noches, entre sus muros y columnas, se escuchaban voces y se veían sombras supuestamente de los fusilados en el patio del viejo panóptico. Quizás los mismos fantasmas hayan atravesado las paredes del inmueble de al lado, el Centro Cívico de Lima, que el gobierno militar inauguró al año siguiente.

Compilado

martes, 29 de junio de 2021

Santa Rosa de Lima

 

Los investigadores señalaron que es un honor haber podido hallar el verdadero rostro de Santa Rosa de Lima, patrona del Perú, de las Américas y Filipinas; esto es un acontecimiento histórico para la Iglesia Católica, en especial para los limeños.

El estudio en 3D estuvo bajo los cuidados de Cícero Moraes, responsable venido de Brasil. El equipo de investigadores científicos tuvo odontólogos, antropólogos forenses y especialistas en levantamientos de cráneos.

Por otro lado, también colaboraron con el estudio la Sociedad Peruana de Odontología Legal, Forense y Criminalística (Spolfoc), da la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y la Universidad San Martín de Porres. Los científicos se refirieron así de Santa Rosa…“Era una mujer bonita, con rasgos suaves y el rostro bien distribuido, quizá diferente a las pinturas clásicas, sus ojos eran grandes”.

Compilado

Fuente: Fray Luis Enrique Ramírez, Prior de la Iglesia Santo Domingo, Lima.

viernes, 30 de abril de 2021

Albores del Cinematógrafo en Lima


A finales del siglo XIX e inicios del nuevo siglo, llegaron a Lima numerosos empresarios de toda condición, abocados al negocio del cinematógrafo. Portando sus pesados proyectores y cintas, buscaban afanosamente locales para presentar sus funciones. Los precios eran bastante cómodos. Desde veinte centavos hasta un real.

Las primeras exhibiciones se proyectaron en el famoso café del "Jardín Estrasburgo", localizado frente a la Plaza de Armas, (bajos del actual Club de la Unión). Las salas de teatro, fueron también escenario para las presentaciones. Largas filas se formaban para asistir a las proyecciones.

A partir de 1908 se levantaron las carpas especiales. Una de estas, fue la famosa "Carpa de San Juan de Dios" ubicada en la Plazuela de la Micheo (Hoy Plaza San Martín).

Es así, que el cine llegó a Lima. Sin importar que fuera mudo. Lo importante era dar a conocer, lo que todos querían ver: ¡Europa!

Al fin, los limeños pudieron ver en movimiento, esos mundos de los que tanto se había hablado y con los que tanto habían soñado. Pudieron conocer, la vida en las capitales europeas, los edificios en París y Londres; la moda, las costumbres y los sueños de aquellos a quienes consideraban modelos de refinamiento y modernidad.

El público asiduo al cine, fue variado y heterogéneo, pero las más entusiastas fueron siempre las mujeres. A ellas les fascinó la posibilidad de ver, besos legendarios, como los de Rodolfo Valentino.

Desde 1897, el cine dictó clases de romanticismo en Lima. Muchos intentaban parecerse a Valentino y a los galanes que habían robado los corazones de las limeñas. Aquellos idolatrados actores, les enseñaron a vestir, a comportarse y naturalmente, a enamorar.

 Lima, Paseos por la Ciudad y su Historia.

 

miércoles, 31 de marzo de 2021

El Zoológico de Barranco


El terreno donde se instaló el Zoológico de Barranco fue adquirido por la comunidad barranquina, con el propósito de establecer diversos parques públicos. El Zoológico fue inaugurado en el año 1947 con animales de distintos orígenes, algunos fueron donados y otros provenían del antiguo zoológico del Parque Neptuno (o de la Exposición).

Las instalaciones eran precarias, la mayoría confeccionada con frágiles troncos de los árboles,  considerando el hacinamiento de la mayoría de los animales, podría haber sido un lugar peligroso, pero no recuerdo algún percance significativo, aunque eventualmente sucedían imprevistos delante del público visitante ocasionado generalmente por los monos.

En mi poema "Fotografías de Barranco" incluí un par de estrofas que evoca aquel singular parque:

 "Reviso mis antiguas fotos   me veo entre dos camellos  Extraños animales bellos    oriundos de países remotos. Un pacífico elefante cerca de un tigre donoso Hubo un contar misterioso por su escapada errante"

Y es que un día de principios de la década de 1960, en las calles barrranquinas se escuchaba que debíamos permanecer en nuestras casas porque el tigre había huido de su jaula ante un descuido de los vigilantes.

Pero así como un día fue el tigre, otro día fueron los monos, y hasta el còndor, hasta que una mañana se vio partir al elefante hacia su nueva morada. Era el año 1970, en todos los animales fueron fue trasladados al Parque de Las Leyendas del distrito de San Miguel, tiempo en que la elefante debió caminar todo ese recorrido.

 Adaptado

domingo, 28 de febrero de 2021

Atahuallpa, nombre verdadero...

Todos llaman Atahuallpa al último gobernante del imperio de los Incas, pero su verdadero nombre no era ése, Atahuallpa viene de atha: nudo y wallpa: gallina. Más o menos sería "gallina atada", pensémoslo, quién le pondría de nombre gallina al hijo del soberano de toda Sud América?  Además, las gallinas fueron traídas por los españoles, no existían cuando "Atahuallpa" había nacido.

Este apodo le fue puesto al inca por los españoles, al ver que se despedía llorando de su familia al saber que había sido condenado a muerte. Para la posteridad, el cronista Sarmiento de Gamboa, fue el primero en llamarlo "Atahuallpa" como si ése fuera su nombre y no el apodo que le pusieron por haber sido vencido, de manera malintencionada y hasta dolosa.

Con los años, todos llamamos de ese modo a nuestro último soberano legítimo, nada se hizo por aclarar el hecho, pero no es tarde, el nombre de nuestro inca era "Atabalipa", cuyo significado es "hombre fuerte y valiente".

Todos los documentos de inicios de la conquista (1532 - 1560) hablan de Atabalipa, nunca lo llaman Atahuallpa

Fuente: Congreso Latinoamericano de Historia Indígena