La capital de Lima de
por sí es una ciudad antigua, fundada por españoles hace más de 400 años. Es
precisamente por la antigüedad que la aparición de fantasmas es más común de lo
que se cree, haciendo de Lima prácticamente una ciudad “fantasmal”.
Por ejemplo, los
vecinos de más edad cuentan que hace muchos años un joven cartero pasó con su
moto en la Iglesia Matriz del Callao y recogió a una chica que le pidió un
aventón. Al llegar la dejó en un portón grande. El muchacho luego recordó que
su casaca se la había prestado a la joven y fue a buscarla. Cuando tocó la
puerta, salió una viejita y le preguntó por una muchacha de cabello largo
oscuro, vestida de negro. La viejita le enseñó una fotografía y de inmediato
se puso a llorar mientras le explicaba que era su hija fallecida hace 15 años.
El jóven no creyó hasta que lo llevaron al cementerio para que vea el lugar
donde estaba sepultada su hija y al llegar se dieron con la sorpresa que su
casaca estaba colgada en la tumba.
También hemos sido
testigos de fantasmas que hay en Chorrillos, donde el parasicólogo Félix Rivera
trató de expulsarlos mediante un ritual en la casa del ex campeón de boxeo
Pedro Lavalle. A esto hay que agregar las apariciones o espectros que se
muestran a cada momento por las calles a través de las cámaras de vídeo
vigilancia. Incluso, durante la construcción de de la Estación Central del
Paseo de los Héroes Navales se han presentado muchas almas, destacando una
misterios niña en la salida de autos a la Vía Expresa de la Av. Paseo de la
República. Los propios trabajadores narraron que en el lugar donde apareció por
última vez se encontraron extrañas
manchas, pero al limpiarlas se configuró la forma del esqueleto de una menor.
Aún son muchas las
historias que nos faltan por describir, están por ejemplo los fantasmas de los
marineros alemanes en el Callao, el gringo y el decapitado de la cárcel de la
isla San Lorenzo, los espíritus del Congreso o del propio Palacio de Gobierno,
los de las Catacumbas y al del japonés de la Quinta Heren, en Barrios Altos. Otro
gran foco es el Castillo de Real Felipe, donde quienes prestan servicio han jurado
ver el fantasma de una Virreina del
siglo XVIII que aparece todas la noches en las escaleras, calabozos y cuartos.
Una vez estuvo en los balcones y torreones del fuerte antes que algunos
soldados decidieran lanzarse desde
ellos... pero también en los calabozos, se escuchan gritos escalofriantes...
Sin embargo, la
ciencia ha tratado de no “contagiarse” y siempre se ha mostrado siempre cauta e
incluso ha desenmascarado los fraudes, uno de ellos corresponde a Lima y se
refiere a la otrora famosa Piedra del Diablo, donde muchos aseguraron haber presenciado
fenómenos paranormales malignos. Lo real es que esta piedra sol es una especie
de oráculo de la época prehispánica de Lima, usada generalmente para ritos
ceremoniales.
Compilado
(Diario El Chino)