El nombre del Perú no significa, pues, ni río, ni valle, ni orón o troje y mucho menos es derivación de Ophir. No es palabra quechua ni caribe, sino indohispana o mestiza. No tiene explicación en lengua castellana, ni tampoco en la antillana, ni en la lengua general de los Incas, como lo atestiguan Garcilaso y su propia fonética enfática, que lleva una entraña india invadida por la sonoridad castellana.
martes, 23 de agosto de 2022
B.A.P. Unión
domingo, 31 de julio de 2022
El niño de Detmond
Fue nombrado El niño Detmold
por sus dueños Lippisches Landes museum en Detmold, Renania del
Norte-Westfalia, Alemania.
Originalmente, la momia era
propiedad del Museo Völkerkundliches (Museo Etnológico) de la ciudad de
Witzenhausen. Después de que se reconoció un afecto por el moho en la momia, se
donó a Lippisches Landes museum Detmold, donde se conservó profesionalmente. En
2010, se examinó a la momia en el contexto del Proyecto de la Momia Alemana y
se dio cuenta de la importancia histórica cultural de este objeto.
Funcionarios del Museo
Estatal de Lippe en Detmold, Alemania, revelaron que el niño Detmold murió a la
edad de ocho a nueve meses después de sufrir una rara malformación congénita
del corazón, conocida principalmente como Síndrome del Corazón Izquierdo
Hipoplásico (HLHS), una afección con partes del lado izquierdo del corazón no
se desarrolla por completo. El síndrome combinado con la neumonía contraída
había llevado a la muerte del bebé. También se descubrió que el niño tenía
deficiencia de vitamina D y tenía un cráneo anormal de forma cónica. El cuerpo había
sido cubierto con lino y enterrado con un amuleto colgado alrededor de su
cuello, según reveló una tomografía computarizada.
El niño Detmold estuvo en
exhibición en el Centro de Ciencias de California en Los Ángeles, California,
junto con otras 45 momias y 95 artefactos diferentes.
Publicada el 6.2.2020
miércoles, 29 de junio de 2022
Ati II Pillahuaso (Rumiñahui)
Nació en Píllaro hacia 1482
aproximadamente. Fueron sus padres el Inca Huayna Cápac y Nary Ati, princesa de
Píllaro; hija de Pillahuaso, Cacique o Ati de Píllaro, San Miguel, Mulalillo y
Panzaleo y de la reina Choazanguil.
El verdadero nombre de
Rumiñahui es Pillahuaso, tomado de su abuelo. Rumiñahui es solamente un apodo
que significa "Cara de Piedra" y así lo llamaban por tener un
berrueco o tumorcillo en la niña del ojo.
Pillahuaso es voz de origen
"Quitwa", más antigua que el quechua. En cambio "Ati" es
quechua y significa "Vencedor, invencible...", título que usaba el
viejo Pillahuaso en tiempos de Huayna Cápac, habiéndolo trasmitido a su nieto
Rumiñahui.
Debió tener 51 años de edad
aproximadamente en 1533 cuando Atahualpa fue preso.
Entonces Rumiñahui y otros
Caciques se dirigieron a Cajamarca para hacerlo huir pero viendo que era
imposible, "aullando de dolor" regresaron a sus tierras para preparar
la guerra contra los invasores. Cuando el 29 de Agosto de 1533 las candeladas
anunciaron que Atahualpa había sido ajusticiado en Cajamarca y la noticia se
regó por el imperio; Rumiñahui se proclamó Shyri de Quito por ser hermano mayor
del Inca, asumió el mando, preparó los ejércitos, los disciplinó y salió a
encontrar a los invasores que subían por la sierra al mando del Capitán
Sebastián de Benalcázar.
Rumiñahui al verse vencido
por Benalcázar optó por huir a Quito donde hizo asesinar a su hermano el Inca
Illiscacha y a las vírgenes del templo del sol; luego destruyó y quemó los
edificios para que nada cayera en manos de los españoles, retirándose por el
occidente a Jatun Sicchos a ofrecer nueva resistencia, escondiendo los tesoros
en algún sitio cercano a Píllaro, en la zona de los Llanganatis, donde aún
deben estar y no en las cercanías del monte Rumiñahui, conforme se ha aseverado
equivocadamente.
A principio de Enero de 1535
Rumiñahui fue apresado por el Cap. Hernando de la Parra y fue trasladado en
parihuelas a donde estaba Benalcázar, que lo hizo torturar con otros Caciques
para que indique el paradero de los tesoros del Inca; sin conseguirlo, de
suerte que cansado de tanto silencio mandó ajusticiarlos, asándolos a fuego
lento y sobre una parrilla, en la placeta de la fundación de Quito, porque aún
no se había trazado la plaza mayor. Rumiñahui es considerado el héroe de la
resistencia nacional indígena de 1534 y uno de los más valientes exponentes de
su raza.
En recompensa por sus
honorables acciones se realizaron varios monumentos en su nombre uno de ellos
fue plasmar su rostro en el billete de "Mil sucres".
Autor: Ruth
Posligua
martes, 31 de mayo de 2022
El día que Velasco quiso invadir Chile - 5/8/75
Compilado
lunes, 28 de febrero de 2022
Los conquistadores de raza negra
lunes, 31 de enero de 2022
El monstruo de Armendáriz
Jorge Villanueva Torres, tristemente conocido como el Monstruo de Armendáriz, sentenciado a muerte por el homicidio de un niño de poco más de tres años. El 12 de diciembre de 1957, a las 5:30 de la mañana, Villanueva Torres enfrentó a un pelotón de fusilamiento en el recinto de la antigua Penitenciaría de Lima. Terminaba así un proceso judicial iniciado a mediados de 1954 y que bien pudiéramos calificar hoy de mediático. Lo más probable y perturbador de esta causa célebre es que Jorge Villanueva haya sido inocente.
La historia fatal de Jorge
Villanueva Torres empieza en los primeros días de setiembre de 1954 en las
cercanías de las playas de Lima. En la quebrada llamada de Armendáriz, un tajo
que aún hoy divide en dos los acantilados de Miraflores y Barranco, fue
hallado, hacia las laderas de Barranco, el cuerpo sin vida de un niño de unos
tres años y medio de edad. Practicado el levantamiento, el cadáver fue sometido
a necropsia (o autopsia, como se la llamaba entonces) en la Morgue Central de
Lima el día 8 de setiembre de 1954.
El occiso, al que
identificaremos con las iniciales J. H. Z., presentaba lesiones en la eminencia
frontal derecha, así como en la extremidad inferior del mismo lado. Otro dato
relevante fue el hallazgo de tierra en las fosas nasales. Los pulmones se
encontraban dilatados y mostraban una apariencia violácea. El estado de
conservación del cuerpo y las huellas de ataque post mortem por roedores
condujeron a estimar que la muerte había ocurrido en las 24 horas previas al
hallazgo. Las conclusiones del protocolo de necropsia fueron: «traumatismo en
la cabeza», «conmoción y contusión cerebral (sic), dejando inconsciente al
menor en cuestión» y muerte por «asfixia por sofocación».
La referida necropsia se
desarrolló sin intervención de autoridades. Por su parte, la Policía de
Investigaciones del Perú (PIP) hizo suyas las conclusiones del protocolo de
necropsia y no realizó indagaciones complementarias.
En vista de haberse hallado
el cuerpo de J. H. Z. en las laderas de la quebrada de Armendáriz, se apresó a
un sujeto identificado como Jorge Villanueva Torres, de raza negra, de unos 35
años de edad. Villanueva Torres, alias Negro torpedo, era un delincuente de
ínfima monta, «vago y conocido raterillo», un «hijo de nadie» (la expresión es
de Víctor Maúrtua V.) y posiblemente débil mental. El acusado malvivía en una
covachuela ubicada en la ladera norte. Anotemos que, en 1954, la quebrada era
ya una vía de acceso a las recién ganadas playas de Barranco. La atravesaba una
pista carrozable y una extensión de la línea del tranvía. Si bien en temporada
veraniega era un espacio muy concurrido, el resto del año la quebrada y sus
inmediaciones eran un territorio peligroso y desolado.
Como es histórico, solo dos
elementos bastaron para vincular a Villanueva con la muerte del niño: a) la
circunstancia objetiva de haberse hallado el cadáver a escasos metros de la
covachuela; y b) el testimonio incriminatorio de un turronero, de nombre
Uldarico Salazar. Se cuenta que durante los interrogatorios en la fase de
instrucción y en segunda instancia, Villanueva aceptó la responsabilidad y aun
describió «con lujo de detalles» (así se divulgó en la prensa de la época) cómo
atrajo al niño hacia la covacha, para luego golpearlo en la cabeza hasta
provocar el estado de inconsciencia y finalmente ultrajarlo por la vía
ano-rectal. En tanto no sean recuperables los actuados del proceso, estas
afirmaciones son especulativas.
La instrucción determinó la
responsabilidad de Villanueva Torres en el rapto y homicidio de J. H. Z.
Asimismo, fue hallado responsable de delito contra el honor sexual en la
persona de A. N. V. y de delito contra la libertad individual en agravio de D.
M. R. y J. A. La sentencia emitida el 8 de octubre de 1956 declaró a Villanueva
Torres culpable de rapto y delito contra la vida en agravio del niño J. H. Z. y
condenado a la pena de muerte, de acuerdo con el Decreto Ley Nº 10976 del 25 de
marzo de 1949.
De acuerdo a la Constitución
Política del Perú La pena de muerte sólo puede aplicarse por el delito de
traición a la patria en caso de guerra, y el de terrorismo, conforme a las
leyes y a los tratados de los que el Perú es parte obligada.
En el Perú, hoy por hoy, no
es posible sancionar los asesinatos o violaciones con pena de muerte, porque el
Estado ratificó en julio de 1978 un tratado internacional (este documento es la
llamada Convención Americana sobre Derechos Humanos también conocida como Pacto
de San José) que así se lo impide. ... Sin embargo, la Constitución de 1979
solo mantuvo la pena de muerte por “traición a la patria” y eliminó los demás.
La pena de muerte en el Perú fue utilizada hasta ese año.
La pena máxima en Perú por
un delito grave es la cadena perpetua, está dispuesta en su Código Penal en el
art. 29 en donde se dispone: "La pena privativa de libertad puede ser
temporal o de cadena perpetua. En el primer caso, tendrá una duración mínima de
dos días y una máxima de treinta y cinco años."
………………………………
Ruy
Miguel Jiménez Gil-Antiguas Fotos del Perú