Chachapoyas respira cultura viva. En sus callecitas de innegable corte colonial y con un encanto provincial que ya se perdió en otras ciudades de los Andes peruanos, hay una huella, una manera de ser que termina por conquistar la viajero más cascarrabias. Fundada el 5 de Setiembre de 1538, Chachapoyas fue la primea ciudad asentada en la frontera con la selva amazónica y la sexta urbe diseñada por los españoles en el Perú. Es la ciudad ideal para el visitante, pues se la puede recorrer a píe de cabo a rabo. Es más ni siquiera hay combis y los taxis cobran apenas 2 soles la carrera. Aunque no hay que moverse mucho de la Plaza de Armas para poder apreciar balcones, tejados y una nueva catedral, que se está levantando con uno de sus vértices y que quiere recuperar la arquitectura original de ese templo.
En esta ciudad nació Blas Valera en 1545, quien según Peter Lerche, etnohistoriador, fue uno de los pocos cronistas netamente peruanos de los siglos XVI y XVII: Lerche también se suma a los que creen que Valera (que se suponía oficialmente muerto para ese entonces) fue el que realmente escribió Nueva Crónica y Buen Gobierno, atribuida a Guamán Poma de Ayala. "Como prueba de ello, Valera adjunta un contrato entre él y Guamán Poma" dice el burgomaestre, que sostiene que Valera vivió 19 años en la clandestinidad en el Perú, luego de volver de su exilio español. Misterios históricos la margen, por esta época Chachapoyas vive el fervor religioso y popular de la Virgen Asunta, patrona de la ciudad.
Y esta ocasión ha sido aprovechada por la Fundación Eco Verde para exponer fotografías de familias y personajes que fueron retratados desde mediados del siglo XIX hasta los años 70 del siglo XX. Junto con las decenas de imágenes históricas, como de la familia Rubio Lynch del siglo XIX, se exhibe una colección de antiguas máquinas fotográficas. Por supuesto, la activa e incansable regidora está detrás de este acto cultural. Quién mas.
A. Rocha
Revista Somos, 14.8.2008.