martes, 30 de noviembre de 2021

Caminos del inca

Caminos del inca que me muestran la cordillera hermosa, escarpada, antesala del gigante dormido que regala generosa la vida de palacios enclavados en la montaña. El abismo infranqueable de tus alturas me hace sentir pequeño, me hace contar el sueño de que nunca te rindes al buscar mi cariño.

Camino del trabajador andino que lleva su sustento que le regala el Creador a tiempo. Tienes la admiración de propios y extraños, por ello llevas la consumación de los siglos que revives en la gloria de antaño. ¡Hoy te admiro y quisiera recorrer tus caminos! Vuela zampoña vuela, que tu aroma me roba el alma. Quena que me abraza, que me toca, se eleva mi corazón porque mi ser todavía llora.

Al Ande me llevas, a las lagunas me rindes, a las montañas de nieves perpetuas me guías, a los campos pastoriles de mi tierra me enamoras ¡Cálida desolación que mi emoción reacciona! Noble es tu grandeza que se traduce en el pasado de un imperio grandioso y conquistador de los reinos y de las tierras lejanas...

Por eso es que la tinya redobla a lo lejos con majestad clamorosa las fibras de mi corazón peruano. Tienes la ternura de mis días, en la frágil flor de las alturas me regocijo, el sonido de la quena me contenta, dice que tengo una herencia infinita y que llevo una tremenda fortaleza ¡Una cordillera maravillosa y bendita! ¡Vuela zampoña vuela, que ahora tu melodía contenta mi alma!

Roque Puell López Lavalle