miércoles, 24 de diciembre de 2014

Núcleo originario



El Perú es uno de los grandes núcleos originarios de la cultura antigua, al igual que México, Mesopotamia, India y China. El hombre del período paleolítico empezó a desarrollar aldeas de cazadores-recolectores hacia el año 6000 a.C. y dejó sus primeros vestigios en asentamientos como Lauricocha en Huánuco. Hacia el año 2500 A.C. se formaron asentamientos agrícolas, en los cuales se empezó a cultivar yuca, pallar, quinua, papa, algodón y maíz.

Hasta la llegada de los conquistadores europeos, la historia peruana se divide en cinco etapas:

– Horizonte Temprano (1200 a.C. - 200 a.C.): Período en el cual se forman pequeños estados con élites que tienen tanto el poder económico como el religioso. A esta etapa pertenece Chavín de Huántar (Ancash), con su templo de recámaras y pasajes interiores, su cerámica monocroma y elevadas manifestaciones de arte megalítico. También son notables los asentamientos urbanos de Caral (Lima) y Sechín (Ancash).

– Intermedio Temprano (200 a.C. - 600 d.C.): Época de los grandes centros de desarrollo regional que legaron al mundo andino incomparables testimonios de su magnificencia. Así, en la cultura Tiahuanaco (Puno) destacan las chullpas funerarias de Sillustani. Los creadores de los reinos Mochica y Lambayeque (La Libertad y Lambayeque) fueron los artífices de las Tumbas Reales del Señor de Sipán y de erigir el valle de las pirámides de Túcume. El ingenio de los hombres de Nasca y Paracas (Ica) los llevó a trazar en el desierto las misteriosas Líneas de Nasca y a desarrollar sus admirables ceramios y finísimos mantos.

– Horizonte Medio (600 d.C. - 900 d.C.): Se caracteriza por la propagación de la cultura Wari por la región andina. Sus principales testimonios son las ciudadelas de Wari (Ayacucho), Pikillacta (Cusco) y Marca Huamachuco (La Libertad).

– Intermedio Tardío (900 d.C. - 1400 d.C.): Los reinos o estados regionales que se desarrollaron en esta época fueron poseedores de rasgos culturales muy definidos, como se aprecia en sus monumentos representativos, como la ciudadela costeña de Chan-Chan, perteneciente al reino Chimú (La Libertad); el centro sepulcral de las Ventanillas de Otuzco de la cultura Cajamarca, en la sierra (Cajamarca); y la ciudadela de Kuélap, del estado Chachapoya (Amazonas), en la selva nororiental.

– Horizonte Tardío (1400 d.C. - 1532 d.C.): Es el período de predominio de los Incas, originarios del Cusco, quienes constituyeron un régimen de tipo imperial sobre todo el mundo andino. Sus principales testimonios son los monumentos arquitectónicos de Machu Picchu y Sacsayhuamán, en el Cusco. Concluyó en 1532 con la conquista española.

Entre 1532 y 1821 se desarrolló el período colonial, que ha dejado magníficos testimonios artísticos, como las obras pictóricas de la llamada Escuela Cusqueña, y arquitectónicos, como el convento cusqueño de Santo Domingo (edificado sobre el antiguo templo inca del Koricancha) y el convento de Santa Catalina (Arequipa), amén de ciudades, mansiones e iglesias por todo el Perú.

El 28 de julio de 1821 se proclamó la Independencia del Perú, que se consolidó el 9 de diciembre de 1824 con la victoria sudamericana en la batalla de Ayacucho. Desde esa fecha hasta la actualidad, el Perú ha atravesado por diversos procesos políticos e históricos que lo ubican como un país en vías de desarrollo, pero potencialmente rico en recursos humanos y naturales.

FUENTE: Prom Perú


    

Arica arrasada



13 de agosto de 1868. Duró 7 minutos, el sismo fue de grado 9 escala de Richter remeció Sudamérica. Se sintió hasta Cochabamba en territorio boliviano. Hasta Lambayeque por el norte. Valdivia por el sur, territorio chileno. La marejada o tsunami que provocó fue devastador el mar se retiró y retornó con tal magnitud que las fotos demuestran lo que sucedió ese día. 300 muertos en Arica, 150 en Moquegua, 200 en Iquique. Provocadas las muertes tanto por el terremoto como por la marejada que llegó por el norte hasta la bahía de Paracas, California, Hawai; Filipinas, Australia, nueva Zelanda y Japón. ¿Estamos preparados? Las fotos de ese día nos ilustran. El buque americano tierra adentro, la ciudad de Arica arrasada.

Compilado

lunes, 24 de noviembre de 2014

La Casa Matusita


La historia de fantasmas en la Casa Matusita es quizá la leyenda urbana más conocida y famosa de la ciudad de Lima. Y como toda leyenda urbana repetida y aumentada, sus historias muchas veces terminan convenciendo a los que la escuchan.

La historia del lugar se remonta a muchísimos años antes de la construcción de esta misteriosa casa. El lugar era donde pasaba la antigua muralla que rodeaba Lima que fue construida en 1680. Según los planos y las descripciones, lo que había tras las murallas generalmente eran huertos y chacras de cultivo.

Esto contradice un poco la primera historia de terror que se cuenta de este lugar: “que la primera propietaria fue una dama europea llamada Parvanech Dervaspa, quien llegó a Lima en 1735 y que fue acusada por la Santa Inquisición como hechicera. Esta acusación se debió a que muchos de los vecinos de Parvanech aseguraban que ella tenía la habilidad, a través de ritos, de curar algunas enfermedades que en ese tiempo acechaban la capital.

La Iglesia la consideró una bruja y la capturó para el respectivo juicio o auto de fe que la Inquisición realizaba en Lima desde 1573.”La contradicción está en que una “dama europea” difícilmente viviría en un lugar inhóspito como lo eran los exteriores de la muralla, y que en los archivos de la Inquisición la última mujer en ser condenada a la hoguera fue "María Francisca Ana de Castro, alias la madama Castro, natural de Toledo, vecina de Lima, de cincuenta años", en el año de 1736, y después no hay datos de ninguna mujer que haya sido quemada en la hoguera por herejía o brujería (Historia del tribunal de la Santa Inquisición de Lima: 1569-1820. Tomo II, Capitulo XXIV).

Entre 1855 y 1860 se construye en esta zona, dentro de la Muralla, la Penitenciaria de Lima (actual Centro Cívico-Real Plaza y Hotel Sheraton) y tras la demolición de la muralla en 1869 se empiezan a hacer construcciones en la zona donde está hoy la Casa Matusita. La más importante fue el Colegio San José de Cluny, cuyo edificio aun existe abandonado en la esquina de las avenidas Wilson y Bolivia.

Aquí entra otra historia relacionada a la casa Matusita: “se construyen alrededor de la Penitenciaria casas que eran usadas por los oficiales para interrogar a los acusados, usando métodos que muchas veces llevaron a la muerte”. Se dice que la propiedad fue usada para estos menesteres y que por ello es un lugar cargado de dolor e historias violentas. Luego la casa queda abandonada y en ruinas hasta el año 1873, donde supuestamente es comprada y reconstruida por una familia japonesa.

Es aquí donde sucede un crimen pasional, donde el jefe de familia asesina a los demás miembros de la casa, antes de suicidarse finalmente. Sin embargo, no hay registros ni policiacos ni jurídicos acerca de un crimen de esa naturaleza cometido en esos años y en esa zona de Lima, y además según la web de la Asociación Peruano Japonesa, los primeros inmigrantes japoneses llegaron a Lima el 3 de abril de 1899 a bordo del barco Sakura Maru.      

En 1925 la casa es comprada por la familia Andrade Fernández. En la edición Número 73 de la revista Etiqueta Negra se cuenta lo siguiente: “La propietaria de la casa es una mujer de noventa y seis años, que goza de buena memoria. Se llama Lidia Andrade Fernández viuda de Thierry, y recuerda con cariño todos los años de felicidad que pasó en el segundo piso con sus cuatro hermanos y sus padres. Ellos compraron la casa en 1925. Andrade vivió allí desde los doce años. Recuerda muy bien los detalles: los techos eran «altos y las cornisas hermosamente talladas»; había dos salas, un comedor, un «escritorio de papá» y un «balcón redondo en la esquina de la casa y que hoy ya no existe. Un balcón único en el que a mí me encantaba estar, porque desde ahí veía las dos calles». La señora Andrade sólo tiene recuerdos gratos y se enoja cuando alguien menciona los fantasmas. La única persona que falleció en esa vivienda –recuerda en la casa donde ahora vive, en un barrio residencial de Lima– fue su padre, un hombre tan «amado por el pueblo» que el propio presidente Augusto B. Leguía le llamaba “El Presidentón”. Murió de una muerte natural. Su esposa quiso evitar los recuerdos dolorosos y por eso, al enviudar, a mediados del siglo pasado, se marchó de la casa con sus hijos. Ésa fue la única sombra auténtica sobre el predio familiar. Una historia como la de cualquier familia libre de grandes misterios.”      

Después de ello y como muchos limeños sabemos, la casa fue arrendada a una ferretería llamada Matusita, de la que toma el nombre que hasta hoy le conocemos. Aunque la ferretería ocupaba el primer piso, el segundo piso se veía abandonado. Desde la calle se observaba la ausencia de ventanas y en las noches la oscuridad del interior era total. A principios de los años 80 empiezan a circular versiones que la casa estaba “embrujada”, que algunas personas habían ingresado y salido luego despavoridos. Casualmente también, al frente de esta casa se ubicó el local de la Embajada de los Estados Unidos, eran años difíciles para la diplomacia, la guerra fría estaba en pleno auge y el tema de espionaje era noticia de todos los días. Entonces los más escépticos empezaron a decir que toda era una historia creada por el servicio de inteligencia de la embajada para evitar que esta sea ocupada por eventuales espías y puedan desde allí tener una vista privilegiada del local diplomático norteamericano.     

Para acrecentar la leyenda de esta casa, en esos años un famoso conductor de Panamericana Televisión, el Sr. Humberto Vílchez Vera como resultado de un reto lanzado en su programa dijo que pasaría una noche entera en la casa Matusita. Hubo cámaras que lo grabaron entrando, que “esperaron” horas fuera de la casa, y que luego lo grabaron salir corriendo de la casa e ingresado a una Ambulancia. Las noticias de la época decían que había visto fantasmas y que había perdido la razón.

Sin embargo, el mismo Vílchez Vera años después escribió un libro de sus memorias en las que él dice respecto a este suceso: “La palabra de un ídolo de la televisión es una palabra fundamental y yo había anunciado que entraría la casa embrujada. Nunca entré pero todos me vieron entrar, nunca hablé con un fantasma pero ellos me miran como si me hubiera convertido como un ciudadano del más allá. Bromas imbéciles, cuentos de aparecidos e invenciones fantásticas en torno a ese hombrecito de televisión que un día pretendió acaparar la atención nacional logrando un rating del 100 por ciento”.
Ahora, saquen ustedes sus propias conclusiones...

(Blog Lima la Única, Revista Etiqueta Negra Nº 73 – Texto: DP)


lunes, 3 de noviembre de 2014

La Iglesia más pequeña del mundo

Con solo10 metros de alto, 5 de ancho y 12 de profundidad, la iglesia Santa Rosa, en el Rímac, está considerada como la más pequeña del mundo. Esta histórica parroquia está en la cuadra 3 del Jirón Trujillo y al día recibe decenas de feligreses, quienes deben de formar cola para ingresar por turnos. "En su interior sólo caben siete personas. Es pequeña, pero bien distribuida. Cuenta con dos altares, púlpito, confesionario y varias hornacinas", contó un devoto. La Iglesia, que se sitúa a pocas cuadras de Palacio de Gobierno, fue construida en el siglo XVIII y ha permanecido en el olvido varios años. Sin embargo, hace unos meses, fue remodelada por el Instituto Nacional de Cultura. (INC) "Quedó como nueva, cuando los turistas vienen se impresionan por sus hermosos techos pintados con la luna y el sol. Dicen que parece una casita de enanos", cuenta un orgulloso vecino del Rímac. 

Compilado

sábado, 30 de agosto de 2014

Los Carnavales


Carnavales 1928

¿Cómo se celebraban los carnavales en Lima? Resulta que a mediados del siglo XIX eran diversas las maneras cómo se realizaban. Un ejemplo era el tirarlo a uno en una de las acequias en el Centro de Lima entre las gentes más humildes. Por supuesto que era un experiencia nada agradable. En la clase alta, la costumbre era lanzar huevos. Se hacía un pequeño orificio en las cáscaras, se retiraba en el contenido para rellenarlos con agua y tirarlos dese los balcones. Los limeños siempre celebraron los carnavales con entusiasmo y hasta con locura. Los corsos de carros alegóricos de antaño han sido remplazados por frenéticas celebraciones en los clubes departamentales y distritales protagonizadas por los provincianos y sus hijos, quienes constituimos la mayoría de la población. Ya en el oncenio del ex presidente Augusto B. Leguía, (1919-30) se prohibió echar agua y se crearon los “carnavales secos”. Se escogía a las reinas de cada distrito, había corsos con automóviles por el paseo Colón y la Plaza de Armas. Cuando cayó Leguía, esta costumbre desapareció. Luego los carnavales llegaron a los balnearios de Miraflores, La Punta y Ancón, donde se celebraban fiestas en los clubes privados. Una festividad muy popular era la que se celebraba en la Plaza de Armas de Barranco en los años sesenta. Lamentablemente con el pasar de los años, Lima tiene hoy una cultura más agresiva; por eso, los juegos de carnavales en las calles se han hecho más peligrosos. La PNP tiene que intervenir para que no se produzcan daños a la población y a la propiedad privada.

Compilado (Publimetro)

La Inauguración del Monumento a Francisco Bolognesi

Crnel. Francisco Bolognesi 1905 - 1954

El 6 de noviembre de 1905 se inauguró en Lima el monumento en homenaje al  máximo héroe de Arica, el coronel Francisco Bolognesi, durante una  fiesta patriótica que congregó a no menos de 50 mil personas. Para tal acontecimiento, invitado especialmente por el gobierno peruano, arribó desde Buenos Aires uno de los pocos sobrevivientes de esa histórica batalla, el General Roque Sáenz Peña Lahitte. El ilustre argentino, quien luego de una brillante trayectoria como abogado, militar y diplomático llegaría a ser Presidente de su país, había luchado en la guerra con Chile con el grado de comandante de las tropas peruanas. El 7 de junio de 1880, como primer jefe del batallón Iquique N° 33 peleó al lado del coronel y sus hombres "hasta quemar el último cartucho". Herido en el brazo durante el asalto chileno, fue tomado prisionero y mantenido cautivo hasta que pudo regresar a su tierra natal. Más de 20 años después, la Plaza Bolognesi comenzó a gestarse con la colocación de su primera piedra, el 29 de julio de 1902. Sin embargo, el monumento -obra del escultor español Agustín Querol, quien ganó el concurso internacional convocado por el Concejo Provincial de Lima en noviembre de 1899-, tardó más de dos años en ser concluido y recién a comienzos de 1905 empezó a llegar por barco, en bloques que fueron ensamblados luego bajo la dirección del obrero peruano Enrique Dias. Aunque la inauguración habia sido programada inicialmente para el día 4, fecha en que se conmemoraba el 87 aniversario del natalicio de Bolognesi, diversas circunstancias obligaron a su postergación, lo que prolongó y exalto aún más los ánimos patrióticos. El Jirón de la Unión, la más importante calle de la época, lucía un aspecto de fiesta y la afluencia de gente en las principales avenidas de la ciudad era extraordinaria. En ese ambiente de efervescencia nacional llegó el General Roque Saénz Peña.


Antes del acto inaugural, y ante los comandantes y unidades alineados en la flamante plaza, al ilustre visitante se le confirió el grado de General del Ejército del Perú para que las tropas, bajo sus órdenes, solemnizaran el tributo al perennizado héroe. La ceremonia, encabezada por el presidente de la República, don José Pardo, llego a su punto máximo cuando se descorrió el velo que cubría la figura del glorioso combatiente. "Señores: la Nación ha cumplido un nobilísimo deber al perpetuar en el granito y el bronce el monumento de admiración y de gratitud que todos los peruanos tenemos erigido en nuestro pecho a ese puñado de valientes que, comandados por el heroico coronel Bolognesi, salvaron en el Morro de Arica, con su generoso sacrificio, el honor nacional", exclamó a los presentes. El General Roque Saénz Peña, por su parte, dirigió al héroe un emotivo discurso. "Coronel Bolognesi: uno de tus capitanes vuelve, de nuevo, a sus cuarteles, desde la lejana tierra atlántica... Regreso con distancia de un cuarto de siglo, pero vuelvo sin olvidos y sin retardos, porque llego en la hora justa de tu apoteosis".

La primera juramentación de fidelidad a la bandera, que se renueva anualmente hasta la actualidad, se efectuó minutos después por los conscriptos de 1904 formados ante el monumento. Al término del solemne acto, el Presidente llamó a los sobrevivientes de la epopeya de Arica, entre oficiales y subalternos, para colocarles medallas concedidas por el Congreso como símbolos de reconocimiento y gratitud de la Nación.

Fuente:

El Siglo XX de El Comercio. 1900-1919. Plaza & Janes Editores S.A. Edición de Perú, 2000.


miércoles, 11 de junio de 2014

Parapsicología y Política


Gobernó el Perú hasta Diciembre de 1939 el Gral. Óscar R. Benavides. Había sido elegido por el Congreso tras la muerte de Sánchez cerro y logró mantenerse en el poder anulando las elecciones de 1936.El 19 de Febrero de 1939, su ministro de Gobierno y hombre de confianza, el Gral. Antonio Rodríguez, hizo algo inesperado que la historia escrita nunca supo explicar: Depuso a Benavides y tomó por la fuerza el Palacio.

Ocurrió que meses antes, Atala y Cenzano, participantes en la rebelión en Huancavelica de 1934 y, por lo tanto, clandestinos, se encontraron fortuitamente en Lima. Atala se enteró con asombre de que Cenzano, bajo otro nombre, se ganaba la vida como vidente y que entre sus clientes habituales se encontraba el ministro de Gobierno. Buscaron contactos, pidieron instrucciones y poco tiempo después, Rodríguez “escuchaba” en la mesa adivinatoria la voz de Don José de San Martín que le ordenaba deponer a Benavides y convocar elecciones libres. Rodríguez cumplió las órdenes de San Martín, pero lamentablemente este no le había avisado desde el más allá que al revisar la tropa en Palacio, un pelotón de la guardia presidencial lo ametrallaría desde la azotea. En el otro lado de Lima, Atala, Cenzano y veinte hombres armados, listos para marchar a la casa de Gobierno, tuvieron que mantenerse en la clandestinidad hasta 1945. Algunos pensaron que Benavides se había salvado por haber cancelado la búsqueda del tesoro de Catalina Huanca que, según los supersticiosos, había causado la muerte de Sánchez Cerro.

“Juega el Sr. Presidente”

Son estos algunos casos de “adivinación” en la política. Huáscar agonizante vio un cometa y el anuncio de seres barbudos que traerían el caos. Años después, en Cajamarca, Atahualpa prisionero se abalanzó sobre uno de los señores indígenas y lo hizo amarrar. Era el sumo sacerdote de Pachacámac que había vaticinado una fácil victoria sobre los extranjeros, lo que explicaría la ensoberbecida confianza con la que el inca les permitió llegar. Hay, en la vida republicana, casos similares, especialmente en los gobiernos de facto, pues tales creencias parecen ajenas a quienes tiene la legitimidad y la certidumbre de una fecha para el final de su mandato. Durante su estancia como jóven oficial en el Cusco, Sánchez Cerro frecuentaba las lecturas de coca y sus augurios, al jugar el rocambor en el Club Cusco, anticipaba a los socios asombrados: “Juega el Sr. Presidente”.

Y al cerrar el siglo, era un secreto a voces la presencia del ex-Presidente Fujimori en las Huaringas, lagunas que se dicen milagrosas y en cuyas riberas operan los videntes, así como la presencia en Palacio de una cartomante; y después de él, misas negras y pagos a la tierra. No somos un caso aislado. En otros países ha ocurrido, incluso con más fuerza. “El Brujo” López Rega determinaba las decisiones de Perón, entonces acompañado por el cuerpo de Eva, al punto que, convencido él mismo, al morir su líder intentó resucitarlo. Y es que el poder, de antiguo, fue entendido como un portal de conexión con fuerzas extraterrenas y nada raro tenía que estas anunciaran el destino por medio de signos, como el águila de Alejandro Magno.

Julio César ignoró la advertencia del ciego: “Cuídate de los idus de Marzo” y también el sueño de su esposa Calpurnia y en ese día señalado, fue asesinado.

Compilado

Lima, ciudad de la lengua



Lima no es sólo una sino muchas Limas, casi tantas como habitantes. Porque si tenemos algo como ciudad de los Reyes es la variedad. Por algo no se dice que la capital es un crisol de culturas. Y cada barrio es un mundo: Con sus costumbres, su música, sus bailes, sus comidas y como no, su propio lenguaje. Todos hablamos el mismo idioma, pero no todos hablamos del mismo modo. En Lima vive gente de todos los rincones del Perú. Y una de las características de nuestra ciudad es su riqueza de jergas.

Solo un limeño queda con sus patas a tomar unas chelas bien helenas.O se queda en su cuarto jateando cuando un plan no le sale bacán. Solo un limeño dice Simón cuando está de acuerdo con algo o naranjas cuando no. Y solo un limeño va al ñoba cuando ha consumido muchas chilindrinas y expresa un rotundo yala si está enterado del último chisme que le cuenta su broder. El limeño buena gente es chévere, mientras que el loquito es coca-cola. Y cuando están agujas, todos cachuelean para tener ingresos extras.

De este modo el limeño se diferencian de otros hispano parlantes, pero no de otros peruanos, con los que comparte esta suerte de código secreto que los une de un modo muy especial. Si, el limeño habla español. Y lo habla bien. Pero también habla SU español. Su jerga. Esa que sólo se entiende entre amigos. Esa que sólo se entiende en el barrio. Esa que crea identidad dentro y fuera de nuestras fronteras. Dos limeños que no se conocen podrían encontrase en Colombia y conversar sin que nadie los entendiera, aunque los colombianos también hablen español. El idioma español es rico en vocablos y jergas. Y en estas últimas, Lima tiene mucho que ofrecer.

Además del español de los diccionarios, el limeño tiene su particular forma de hablar y juega con las palabras. La jerga, como el idioma general, sigue sus propias reglas lingüísticas. Y la jerga capitalina, como el limeño mismo, tiene mucha originalidad y buen humor.

¿Quién dijo que el español era una lengua rígida? A fin de cuentas, lo hablan hoy más de 500 millones de personas, el 90% de ellas en América.  De hecho, la Real Academia de la Lengua ya elaboró un Diccionario de Americanismos en el año 2010. 

EDLN