
Poco
después una compañía minera inglesa se instaló en Coasa y el joven Martin
descubre a uno de los trabajadores haciendo fotografías con una gran cámara. A
partir de entonces lo sigue a todos lados, lo ayuda y comienza a comprender el
arte de congelar imágenes. Terminado el colegio, su padre lo lleva hacia
Arequipa para visitar al fotógrafo más famoso de la región, Max de Vargas, de
quien Chambi no demoró en ser su mejor discípulo y un buen amigo.
En
1924 se instala en la ciudad de Cusco, donde inaugura su tienda en la calle
Marqués 230 y comienza a trabajar con la cámara fotográfica que su maestro le
había legado. En el tercer piso, allí donde la luz entraba generosa, construye
su estudio, en el que quedaron plasmados los retratos aterciopelados de los
personajes de la sociedad cusqueña de 1900. Chambi fotografió Cusco desde todos
lo ángulos: Sus fiestas, sus mamachas, sus piedras incaicas y sus
construcciones coloniales; además fue quien tomó la primera foto de la
ciudadela de Macchu Picchu.
En
1977, el fotógrafo norteamericano Edward Ranney –antiguo amigo de Chambi-
invitó a la Fundación Earth Watch de Massachusetts a la Casa de Chambi. El
equipo de especialistas se dedicó durante custro meses a limpiar y catalogar
cerca de 30,000 placas fotográficas que el artista ya había clasificado con su
puño y letra.
Chambi
devela hoy nuestro pasado al mundo con tres libros publicados y 84 exposiciones
fotográficas, 17 de éstas realizadas por el autor en vida. Este maestro de la
fotografía, es considerado en el mundo como uno de los mejores de su época,
quien a fuerza de tesón y talento, proyectó universalmente a los hombres y
mujeres de su tierra.
Compilado
No hay comentarios:
Publicar un comentario